La vida también les pone grandes pruebas a los animales y a nuestro protagonista de esta historia, sí que le ha tocado enfrentarse a varios desafíos desde que era muy pequeño. El día que lo encontraron, las personas no entendían cómo había sobrevivido a un invierno tan fuerte como los que hace en Nebraska, Estados Unidos.A este cachorrito lo encontraron en medio de una casa abandonada, junto al cadáver de su mamá y arrastrándose porque había perdido sus cuatro extremidades por haber caído  a un charco de agua helada.Lee también: Thomas, el perro criollo de la Policía de ChapineroEl hambre y la sed lo habían obligado a salir de la casa donde se encontraba resguardado, pero el frío intenso, además de quitarle sus patas, también le hizo perder la mitad de su cola y le ocasionó algunas heridas en su nariz.

Naki’o fue traslado con urgencia al refugio canino A Puppy‘s Voice, en Colorado, en donde recibió los primeros auxilios, pero lamentablemente no pudieron hacer nada para recuperar sus patas. La mejor decisión y por calidad de vida era amputarlas.Grandes historias y esta: Estos perritos ciegos son los mejores amigos y dedican su vida a ayudarEn medio de malas noticias y dolor para Naki’ó, apareció Christie Pace, una veterinaria procedente de Denver que estaba a la búsqueda de una mascota y se enamoró completamente de la historia de este perrito, un luchador de la vida.

Foto: Instagram @nakiothebionicdog“No estaba segura de qué tipo de perro estaba buscando, pero cuando encontré a Naki’o y leí su historia me enamoré. No estaba buscando un perro con necesidades especiales, pero siempre me ha latido el corazón por estos animales”. Comentó Christie Pace a The Dodo.No dejes de ver: El conmovedor vídeo sobre adopción responsable de mascotas

Ella decidió darle una nueva oportunidad, adoptarlo y buscar a toda costa las maneras para mejorar su calidad y en ese momento era recuperar su movilidad. Por fortuna, una de sus clientes de la veterinaria utilizaba un soporte conocido como OrthoPets en su rodilla, así que averiguó y encontró que sí le podían ayudar con las cuatro patas.Ahora, el gran desafío de esta mujer era costear todo el tratamiento. Pero nunca se dio por vencida, hizo una campaña en su clínica veterinaria y logró recaudar los fondos suficientes para pagar los implantes ortopédicos.  Al poco tiempo, él logró adaptarse muy bien a sus nuevas patas para correr sin ningún problema.

La historia de Naik’o inspiró a Christie  y a su esposo para seguir adoptando a más perros con dificultades de movimiento o completa discapacidad para entregarles todo el amor que muchas personas niegan a dar.“Es el perro más feliz que puedes conocer. No permite que su discapacidad lo defina. ¡Si quiere algo, encuentra la forma de hacerlo! Siempre está sonriendo y reconfortándome, a mí y a otros”. Le aseguró Pace a The Dodo.Te recomendamos ver: Las razas que el nuevo Código de Policía considera potencialmente peligrosas