La educación no empieza el primer día de colegio, más bien desde el primer día de vida. Invertir en en esta población puede hacer que un país solucione sus problemas de inequidad y reduzca las brechas sociales. Semana Educación habló con Giovanna Cagliari y Daniela Lanzi, docentes y pedagogas que hacen parte del proyecto educativo Reggio Emilia, que se desarrolla en la ciudad italiana del mismo nombre. Las dos asistieron al “IX Encuentro Internacional sobre la filosofía educativa de Reggio Emilia”, que se llevó a cabo en el Gimnasio Los Portales, en Bogotá. SEMANA EDUCACIÓN (S.E.): ¿En qué consiste la propuesta educativa de Reggio Emilia?Daniela Ranzi: El proyecto educativo de Reggio Emilia es una propuesta para escuelas comunales que están ligadas a la municipalidad de la región de Emilia Romagna en Italia. Este concepto nació después de la Segunda Guerra Mundial en 1945 gracias a una colaboración entre el pueblo italiano y la administración comunal. La primer escuela se llamó “25 de abril” en honor al día de la liberación del país, cuando acabó la guerra. Después de este primer centro nacieron otras escuelas y hoy ya contamos con más de 30 escuelas que cuentan con servicios estatales y privados que han construído una red que interconecta todos los centros educativos. nuestra filosofía parte de la idea de que los niños nacen con la capacidad de relacionarse con el mundo y gracias a sus competencias hay que potenciarlos. Al mismo tiempo, contamos con un gran número de maestros, pero al mismo tiempo la participación de las familias en la educación de los hijos es fundamental, porque lo que queremos reforzar es el concepto de comunidad. De hecho, Reggio Emilia es una ciudad muy pequeña y la participación civil de la comunidad se llevó al interior de los colegios. S.E.: ¿Por qué es tan importante darle una mirada aguda a la primera infancia? Giovanna Cagliari: Yo respondería con una pregunta: ¿Y por qué no hacerlo? Los niños tienen el derecho a la vida desde que son concebidos y por eso es que no se puede pensar que el derecho a la educación empieza solo a partir de los 6 años de edad. Es muy importante hablar de este derecho a la educación, porque todos somos sujetos que construyen sociedad, lo mismo pasa con los pequeños. Por otro lado,  si una sociedad quiere maximizar su inversión pública, el mayor retorno es el que se da en la primera infancia. Desde una perspectiva neurobiológica, el desarrollo socioemocional, psicoafectivo y cognitivo se determina con mayor contundencia desde la concepción hasta los primeros años de vida. No hay etapa en el desarrollo de un ser humano de mayor plasticidad y crecimiento cerebral que el que ocurre durante la primera infancia. S.E.: Siendo ustedes una red que conecta varios países, cada uno con diferentes necesidades y problemas, ¿Qué experiencias y casos pueden servirle a Colombia para mejorar la atención en primera infancia?Daniela Ranzi: Para mí no es que exista algo que sea bueno para unos y malo para otros. La red que hemos consolidado sirve para que exista esta posibilidad de diálogo y comparación entre diferentes experiencias. Cada una de ellas tiene un valor determinado y por eso no es que existen unas más válidas que otras. Por ejemplo, los problemas que tiene el contexto colombiano podrían aportarle a la red cuestiones que tiene que ver con la  problemática del conflicto; pero por ejemplo, esos mismos problemas le pueden servir a Europa. Estamos hablando en realidad de los temas de los derechos de los niños, y no solo en Italia o en Colombia, sino en el mundo.S.E.: Brindando una mayor atención al cuidado y educación de los niños del país, ¿Cómo cree que puede incidir esto a futuro?Giovanna Cagliari: La atención durante la primera infancia es la estrategia de inversión que puede parar los ciclos intergeneracionales de violencia, pobreza e inequidad. La infancias siempre será poderosa. Si los países logran implementar procesos para una atención de calidad, el Estado logrará proteger a los niños y familias contra las causas y consecuencias del conflicto y la desigualdad. Esta estrategia permite pensar en una nueva generación donde se puedan crear otras formas de relación y convivencia; lo cual incidirá en el proceso educativo y de socialización de los niños.S.E.: ¿Debe existir un modelo de educación para la primera infancia? ¿Cómo debe ser?Daniela Ranzi: Definitivamente no puede existir un modelo porque cada realidad es diferente. Entonces no creo que Colombia pueda hacer las cosas que realizamos en Reggio Emilia y viceversa. Pero lo cierto es que existen valores como el respeto por las personas, el derecho a ser escuchado, el derecho a la educación y otros que resultan ser transversales para las personas y que garantizan la formación de una comunidad.