Los científicos aseguran haber dado un gran paso en la cura contra la clamidia luego de una prueba temprana exitosa. Según un estudio publicado esta semana en la revista médica The Lancet Infectious Diseases, una vacuna desarrollada por un equipo británico y danés, sería segura y efectiva. La primera fase del ensayo se realizó en el Hospital Hammersmith en Londres, Reino Unido e involucró a 35 mujeres sanas de 19 a 45 años. Las participantes fueron asignadas aleatoriamente en tres grupos: el primero recibió una vacuna placebo, mientras que el segundo y el tercero recibieron dos combinaciones de la vacuna real: una con liposomas agregados y otra con hidróxido de aluminio agregado. Los resultados arrojaron que las pacientes demostraron una respuesta inmune alta pero también que no se presentaron eventos adversos graves, lo que significa que la investigación puede continuar con ensayos más grandes en las siguientes fases.

“El resultado más importante es que hemos visto anticuerpos protectores contra la clamidia en los tractos genitales”, dijo el autor del estudio Frank Follmann de SSI en un comunicado. “Nuestras pruebas iniciales muestran que evitan que la bacteria de la clamidia penetre en las células del cuerpo. Esto significa que nos hemos acercado mucho más a una vacuna contra la clamidia”, afirma.Como los ensayos clínicos en fase uno están diseñados para evaluar la seguridad del medicamento en humanos y revelar las reacciones negativas, no para probar la cura, aún no está claro si esto se traducirá en una inmunidad protectora contra la enfermedad. Sin embargo, los investigadores dicen que son buenas noticias.  De acuerdo a Helene B Juel, autora principal del estudio y miembro del Statens Serum Institut, Dinamarca, "los estudios en ratones han encontrado que los anticuerpos en la vagina son la primera línea de defensa contra la infección por clamidia, lo que sugiere que son clave para la eficacia de la nueva vacuna".

En otras palabras, si estos anticuerpos pueden atacar a la bacteria antes de que ingrese al tracto genital, podría detener la progresión de la infección, reduciendo así las consecuencias graves de la clamidia en las mujeres como la infertilidad. Una investigación de décadas La cura segura y efectiva contra la clamidia ha sido un agujero negro que los científicos han intentado llenar desde hace más de 50 años. Los primeros intentos comenzaron en 1960, cuando se intentó producir una vacunas utilizando la bacteria en sí: la Chlamydia trachomatis. Lamentablemente, los estudios fracasaron y algunos pacientes se volvieron más susceptibles a la infección. Actualmente existen antibióticos que pueden eliminar una infección por clamidia del cuerpo pero si no se trata a tiempo puede causar estragos reproductivos en las mujeres. La clamidia es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que puede afectar los órganos genitales de la mujer. Aunque generalmente la infección no presenta síntomas o se manifiesta con síntomas leves, hay complicaciones graves que pueden ocurrir en forma silenciosa.

Esto ocurre porque sin una detección temprana se propaga al útero o a las trompas de Falopio y puede causar una enfermedad pélvica inflamatoria y hasta infertilidad. Se estima que alrededor del 10 al 15 por ciento de las mujeres que tienen la infección nunca han recibido tratamiento. Además, la clamidia está fuertemente asociada con la susceptibilidad a otras infecciones de transmisión sexual, en particular la gonorrea y el VIH, y durante el embarazo puede aumentar el riesgo de resultados adversos como aborto espontáneo, muerte fetal y parto prematuro. Las cifras Hoy la clamidia es la infección bacteriana de transmisión sexual (ITS) más común en el mundo. Según el Imperial College de Londres, hay 131 millones de casos nuevos cada año, y hasta tres cuartos de ellos no muestran síntomas. En Colombia, de acuerdo al informe “Situación de las infecciones de transmisión sexual diferentes al VIH. Colombia 2009 - 2011” para el año 2009 se diagnosticaron 1.538 personas con la infección; en el año 2010, 1.525 y en el año 2011, 1.313. Varios estudios realizados en el país también indican que es la infección de transmisión sexual más prevalente en los grupos poblaciones de 15 a 49 años.  Tanto los hombres como las mujeres pueden contraer la infección. Las mujeres contraen clamidia en el cuello uterino, el recto o la garganta. Los hombres pueden introducirlo dentro del pene, el recto o la garganta. La clamidia se puede curar fácilmente con antibióticos. Dado el impacto de la epidemia de clamidia en la salud, la salud reproductiva, la salud infantil a través de la transmisión vertical y la mayor susceptibilidad a otras enfermedades de transmisión sexual, existe una necesidad médica mundial no satisfecha de una vacuna contra la clamidia.