La Procuraduría General de la Nación anunció este martes la destitución e inhabilidad del alcalde de Cali, Apolinar Salcedo. El castigo impuesto es uno de los más fuertes que esta entidad haya establecido a mandatario alguno en el país. La decisión es definitiva y no tiene recurso de apelación. Con 52 años, Salcedo enfrenta su muerte política, pues el órgano de control lo inhabilitó durante 14 años para ejercer cargos públicos o de elección popular. La decisión tiene su origen en las graves irregularidades que la Procuraduría encontró durante el proceso de adjudicación de un contrato que buscaba modernizar el recaudo de los impuestos del municipio de Cali. En su momento Gloria Edith Ramírez, procuradora regional, cuestionó los procedimientos de selección y los criterios de evaluación de esa licitación, que terminó celebrándose con el único proponente, la Unión Temporal Servicios de Impuestos de Cali, Sí Cali. La investigación comenzó en octubre de 2004 y culminó este martes con la ratificación del fallo que destituye al Alcalde y su directora de Hacienda. Para el Ministerio Público, el burgomaestre sancionado “debió efectuar estudios previos suficientes y debidamente fundamentados para determinar los factores de escogencia, mediante los cuales se examinara el cumplimiento, experiencia, organización, equipos, plazo, precio y la ponderación precisa, detallada y concreta de los mismos, en el orden a iniciar el proceso licitatorio, y la selección del ofrecimiento más favorable y ventajoso para la entidad”. De igual forma la investigación de la Procuraduría encontró que el contrato se firmó comprometiendo dineros que serían recaudados en los próximos 14 años, sin la autorización del cabildo municipal y fijando en 100 millones de pesos, el valor fiscal del contrato, suma sobre la cual el contratista tenía que suscribir la póliza de cumplimiento que garantizaría las obligaciones contraídas con la administración municipal, poniendo en riesgo el dinero de la ciudad, por cuanto dicha suma es irrisoria en comparación con lo que Sí Cali recauda en un año, algo así como 300.000 millones de pesos. Del total de los dineros recaudados esta firma recibiría un 2,8 por ciento durante los 15 años de vigencia del contrato. El caso de la secretaria de Hacienda El mismo fallo ratifica la destitución e inhabilidad de María del Rosario Peña Saavedra, secretaria de Hacienda municipal. La sala disciplinaria de la entidad conceptuó que con su actuación violó los principios de publicidad y transparencia que deben regir la actuación administrativa. Como se recordará la directora de Hacienda y Catastro en el proceso de adjudicación del cuestionado contrato, publicó en la página web, pero no envió vía e-mail como se había convenido, un adendo hacia las 7 de la noche fijando para el día siguiente a primera hora, la visita obligatoria de los oferentes al lugar donde se prestaría el servicio a contratar, una nueva exigencia considerada injusta, no objetiva y que podría llegar a ser excluyente afectando los derechos de los interesados. Finalmente la Procuraduría resalta que en el transcurso de la investigación disciplinaria quedó ampliamente probado que el Alcalde de Cali obró en “pleno conocimiento de la gravísima infracción al deber funcional y voluntariamente lo transgredió”, pues en este proceso de suma trascendencia para la ciudad y para el país, violó normas constitucionales y legales e incurrió así en faltas gravísimas, a título de dolo, siendo el servidor de más alta jerarquía en la ciudad y dando mal ejemplo a la sociedad, aunque consideró la ausencia de antecedentes disciplinarios y fiscales. Al conocer el fallo de la Procuraduría, el vicepresidente de la República, Francisco Santos, afirmó que había indicios claros para seguir un proceso penal y para tomar medidas disciplinarias. “Estoy muy sorprendido con la decisión de precluir una investigación que adelantaba la Fiscalía por el mismo caso, pues esto no hace parte de un hecho aislado en lo que a Cali se refiere, sino que ha ocurrido en otros contratos celebrados en diversas ciudades para hacer exactamente lo mismo, pues cuando se revisan se encuentra que hubo concierto para delinquir”, afirmó el Vicepresidente de la República. La hora de la incertidumbre La destitución de Salcedo llega en un difícil momento para la capital vallecaucana. Sitiada por el terrorismo y atrasada en su desarrollo por la ausencia de liderazgo del sector público, el fallo contra su Alcalde la lleva a tocar fondo. Por eso directivos gremiales y fuerzas vivas salieron al paso para anunciar que esta decisión deber ser vista como el fin de una larga crisis, propiciada por una racha de malas administraciones y la oportunidad para que la capital del Valle cambie de rumbo. “Esperamos que la justicia resuelva prontamente el tema para evitar interinidades e inestabilidades que generan problemas de gobernabilidad en la ciudad. Además, se trata de un hecho infortunado, sobre todo cuando Cali y el Valle vienen consolidando su crecimiento económico y social. Trabajando en una estrategia de promoción de región, con miras a construir una imagen positiva ante el país y el mundo”, dijo Julián Domínguez Rivera, presidente de la Cámara de Comercio al conocer la situación. Hay incertidumbre sobre quién será la persona que reemplace al Alcalde y cómo es el proceso para escogerla. Por un lado se dice que el partido o movimiento político que le dio el aval a Salcedo para inscribir su candidatura, debe presentar una terna al gobernador del Valle, Angelino Garzón. En este caso se trató de Sí Colombia, movimiento que regentaba Noemí Sanín, actual embajadora en España, pero ese partido perdió la personería jurídica. Por lo cual se indaga entre las altas esferas del gobierno cuál será el camino a seguir para no dejar a Cali sin alcalde. Por ahora se espera que haga las veces de alcalde encargado el secretario de Gobierno, Miguel Yusty Márquez, quien ha sido uno de los funcionarios estrella para el desprestigiado gobierno municipal.