Alvaro Leyva, quien nunca pensó que lo pudieran tener detenido en Madrid más de unas semanas mientras se aclaraba su situación, comenzó a preocuparse a medida que se prolongaba su detención. El ex ministro, quien no era muy dado a la mística ni a la religiosidad, les dijo a sus allegados que le había prometido a la Virgen que si lo liberaban antes de Navidad haría una visita a Lourdes, donde ella apareció el siglo pasado. Lamentablemente su liberación no le permite salir de España todavía, por lo que el cumplimiento de la promesa tendrá que aplazarse.