Ante el devastador efecto de la pandemia y las medidas de aislamiento, el Gobierno convocó a mediados de septiembre una Comisión Consultiva para el Financiamiento Empresarial, con el fin de recibir propuestas para preservar y mantener el tejido del sector privado. La comisión donde tienen asiento gremios, empresarios y Pymes presentó el 21 de septiembre sus ocho grupos de propuestas. Van desde una mayor flexibilización de las líneas de garantías, con plazos más amplios y periodos de gracia, hasta la masificación de nuevos mecanismos y canales de capitalización empresarial. Entre estos, un fondo de capitalización y el desarrollo de fondos de capital privado de deuda, fintech, crowdfunding y factoring, entre otros. Gigiola Aycardy, socia fundadora de Bodytech, hizo parte de esta comisión. Según ella, hay solicitudes para todo tipo de empresas: compañías estables pero necesitadas de capital de trabajo, compañías en reestructuración y hasta emprendedores. “Para cada una hay propuestas específicas”, afirmó la empresaria. Puede leer: Bancolombia culminó adquisición de compañía en Guatemala Al término de la segunda reunión del comité, el gobierno nacional se comprometió a analizar la viabilidad de cada una de las propuestas y responderlas a más tardar en 15 días. “Estudiaremos si estas medidas de salvamento, reestructuración y/o capitalización para repotenciar el aparato productivo necesitan ley o pueden acogerse rápidamente con decretos o resoluciones de alguna Superintendencia”, afirmó la vicepresidente Martha Lucía Ramírez. En su presentación, los empresarios subrayaron que estos esfuerzos para salvar las empresas y los empleos deben estar enmarcados en una reapertura de los municipios del país sin restricciones. Obviamente, con toda la responsabilidad y el autocuidado. También hicieron énfasis en que, si no hay un plan agresivo para proteger el tejido empresarial, los daños sobre el empleo podrían volverse estructurales. Y, sobre todo, la crisis podría comenzar a afectar el sector financiero, lo cual podría traer a futuro un grave descontento social y serias consecuencias políticas. Recomendado: La habilidad blanda más demandada por empresas es el trabajo en equipo Estas son las principales recomendaciones hechas por los empresarios, sobre las cuales el Gobierno se pronunciará próximamente. 1. Flexibilizar y simplificar garantías De los $25,4 billones disponibles en las líneas del Fondo Nacional de Garantías (FNG), solo han desembolsado alrededor de $9,9 billones a 18 de septiembre. Este bajo nivel de utilización, de alrededor de 39%, se debe a las altas restricciones y complejidades por tipo de crédito, tamaño de empresas y sectores. Por esto, los empleadores piden mayor flexibilidad y simplificarlo en unas pocas líneas de crédito o incluso una línea única. También solicitaron una mayor capitalización del FNG y darle acceso a este a otro tipo de jugadores como las fintech y fondos privados de crédito. 2. Nuevas condiciones para los créditos Una situación extraordinaria como esta requiere condiciones distintas para los créditos y productos de financiación. Proponen crear líneas de crédito financiadas con recursos de redescuento, que cuenten con periodos de gracia y plazos de amortización mucho más amplios. Esto es, créditos a 8 o 10 años con periodos de gracia de 2 a 3 años. También piden potenciar productos de corto plazo en capital de trabajo, como factoring y confirming. Le puede interesar: Lo que se necesita para transformar digitalmente una empresa, según Lumen 3. Fondo de capitalización empresarial Más que crédito muchas empresas requieren capital. Por eso, los comisionados proponen incentivar a los accionistas actuales para que capitalicen las empresas mediante, por ejemplo, la emisión de bonos convertibles en acciones a 3 años sin pago de capital ni cupones. Este mecanismo se podría administrar mediante un Fondo de Capitalización a cargo de evaluar las compañías y estimar sus necesidades de capital con miras a buscar su salida. Esto tendría un efecto multiplicador, pues haría que muchas empresas fueran nuevamente sujeto de crédito. 4. Nuevos mecanismos de financiación Los empresarios tienen la certeza de que el crédito tradicional no puede ser la única fuente de recursos. Por esto afirman que es el momento para promover y acelerar el desarrollo del financiamiento alternativo para desconcentrar el sector financiero. Esto es, impulsar el desarrollo del mercado de capitales al potenciar, por ejemplo, la titularización de cartera. También darles un mayor impulso a nuevos jugadores como las fintech y servicios financieros digitales a bajo costo que aumenten la penetración del crédito, la inclusión financiera y los sistemas de pagos digitales. Y, además, ampliar el alcance de la regulación de la financiación colaborativa (crowdfunding) y el descuento de facturas electrónicas (factoring, digital lending) Por otra parte, sugieren acelerar el desarrollo del capital de riesgo y potenciar el ecosistema de financiación del emprendimiento mediante fondos de capital de riesgo privados por medio de un fondo de fondos. Para todo esto, el sector privado pide acelerar los cambios regulatorios para dichos fines, incluido adecuar las normas de los inversionistas institucionales. Lea también: Ingresos de empresas latinoamericanas caerían US$204.000 por la covid 5. Subsidio a la tasa de interés de consumo La reducción en las tasas de intervención del Banco de la República no se ha reflejado en la misma magnitud en los créditos orientados al consumo ante el aumento del riesgo. Por eso, los empresarios propusieron que el Gobierno subsidie estas tasas de interés para estimular la demanda de bienes durables y de consumo. Algo similar a lo que hace con el frech para los créditos hipotecarios, donde el Gobierno asume un porcentaje de la tasa de interés. 6. Más reformas Las recomendaciones no se limitaron a la financiación. Lanzaron ideas para reactivar la demanda y mencionaron otros temas como la reforma laboral y algunos temas tributarios como la reducción de los impuestos de industria y comercio (ICA) e impuesto predial por dos años para los sectores más afectados. También propusieron una devolución de parafiscales para las empresas por permitir la creación de nuevos empleos, así como flexibilizar los subsidios a la nómina.