La excanciller colombiana María Emma Mejía y el actual ministro venezolano de Electricidad, Alí Rodríguez, se turnarán para ejercer la secretaría de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) por los próximos dos años. Su designación se dio este viernes en la sesión que inauguró la conformación legal del organismo, en Quito. El nuevo secretario la UNASUR asumirá sus funciones en abril próximo, en una cumbre presidencial que tendrá lugar en Venezuela. Mejía y Rodríguez ocuparán el cargo en reemplazo de Néstor Kirchner, quien falleció en octubre del año pasado. Mejía asumirá el cargo, el primer año y el año siguiente, lo hará Rodríguez. La excanciller fue nombrada secretaria de UNASUR en un momento clave para este organismo integrado por 12 países de la región. A partir de este viernes, el Tratado Constitutivo de este órgano entra en vigor y se pone la primera piedra de su sede. Hasta ahora, la UNASUR había existido de manera informal. “Sin embargo, había tenido una actividad muy dinámica que validó su importancia”, explicó a Semana.com Andrés Molano, experto en seguridad y relaciones internacionales de la Universidad del Rosario. El analista se refería al hecho de que UNASUR ha sido clave en la resolución de dos hechos de suma importancia para la región: el rechazo a los intentos separatistas en Bolivia, en el 2008, y el respaldo al gobierno de Ecuador ante el levantamiento de sectores de la fuerza pública en el 2010. La suscripción formal del Tratado Consultivo de UNASUR es la continuación del proceso de consolidación del organismo, que busca integrar la región en políticas de seguridad, económicas y sociales. La participación de Mejía en el organismo coincide con su nacimiento legal, lo cual le da una oportunidad a Colombia de participar en su consolidación y la aplicación del tratado que recoge las naciones de la región. Por esta razón, la presencia de una colombiana con todas las credenciales diplomáticas en el organismo, después de que, en criterio de algunos analistas, Colombia estuvo aislada de la región, tiene un importante significado. Por un lado, es muestra del viraje de la política exterior del gobierno del presidente Juan Manuel Santos, y por el otro, es el comienzo de una nueva etapa de las relaciones entre los países de la región. Para el analista de seguridad Jairo Libreros, el nombramiento de María Emma Mejía es muestra del cambio de la política exterior de Colombia hacia la región. “El hecho de que haya sido el gobierno colombiano quien la propuso para el cargo da cuenta de la importancia que tiene la región para el presidente Santos”, explicó Libreros. “Hay un cambio de tono y de clima en la participación de Colombia en la política de la región, pues antes miraba con recelo y desconfianza el mecanismo. Con la presencia de María Emma, UNASUR se podría convertir en un escenario de proyección de la política exterior colombiana”, explicó Molano. Los analistas coinciden en que esa apuesta dista mucho de la posición del gobierno anterior, que llegó a contemplar la posibilidad de no ratificar el tratado. La secretaría es compartida La presencia de Mejía en el mecanismo multilateral no solo servirá como enclave de Colombia en la región, sino que le permitirá desempeñar un papel importante a la hora de unificar criterios y sentar posiciones frente a otros bloques de países. No obstante, la participación de Mejía estará limitada a un año, pues compartirá el cargo con el ministro venezolano Rodríguez. Esa circunstancia envía un mensaje positivo en la medida de que los dos países, Colombia y Venezuela, hasta hace muy poco tenían una relación de fricción. Para Libreros, sin embargo, esa circunstancia “también es muestra que no hay un liderazgo fuerte en el organismo, que hace falta alguien capaz de encauzar la voluntad los presidentes como lo hizo Kirchner, quien gozaba de la legitimidad de los demás gobiernos”.  El reemplazo de Kirchner en la UNASUR supone un reto en la medida que el exmandatario de Argentina aprovechó su estatura política para darle peso a un cargo que aparentemente es meramente administrativo. Muestra de ello fue que Kirchner, mientras estaba en ese cargo, fungió de mediador entre Santos y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa, para la restauración de las relaciones diplomáticas. Para Molano, “el rol de los secretarios de organismos multilaterales es administrativo. Sin embargo, su capacidad de liderazgo lo puede convertir en un pivote de la organización”. El talante de Mejía como mediadora, quien desde hace varios años ha estado al margen de la actividad política, será probado, y deberá dar muestra de su capacidad diplomática. El escenario La UNASUR comienza una nueva etapa con nuevos actores. Sebastián Piñera, presidente de Chile; Juan Manuel Santos, de Colombia; y Dilma R0ussef, de Brasil, renuevan el mecanismo. Además, Perú y Argentina celebrarán este año elecciones. Para Libreros, la región (no solo Suramérica, sino Latinoamérica) se está equilibrando hacia el centro del espectro político. En su criterio, esos cambios permiten una integración de la región al margen de la polarización. Además, “UNASUR también servirá de contrapeso al ALBA que se ha polarizado y en lugar de ser un factor de integración se ha convertido en un factor disonante”, dijo. A la ceremonia, en la Mitad del Mundo en Ecuador, asistieron jefes diplomáticos de los 12 países que integran el organismo y el presidente de ese país Rafael Correa. El texto del tratado con el que se dio vida formal al organismo fue firmado por los cancilleres de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela; los vicecancilleres de Argentina, Chile y Paraguay, y representantes de Brasil y Perú. Quién es María Emma María Emma Mejía, de 57 años, ha sido ministra de Educación (1995-1996) y ministra de Relaciones Exteriores (1996-1998). En los años 2000, 2003 y 2007 fue candidata a la Alcaldía de Bogotá. Desde hace varios años Mejía es la presidenta de la Fundación Pies Descalzos, creada por la cantante Shakira. También integra la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y ha sido analista permanente de asuntos internacionales. El año pasado fue postulada como candidata a la secretaría general de la UNASUR.