En los últimos años la industria webcam ha tomado mucho protagonismo y ha crecido de manera exponencial. Pero este negocio se ha desarrollado en el país por más de una década. Hoy proliferan miles de estudios en varias ciudades del país que traen millones de dólares al año. ¿Cómo funciona? Por medio de páginas de internet, miles de personas en el mundo transmiten en vivo contenido sexual e interactúan con el público. No existen reportes oficiales, pero algunas aproximaciones indican que el ecosistema webcam mueve más de US$450 millones al año. Colombia es el segundo país con más modelos webcam después de Rumania. Unos 40.000 aproximadamente, según cifras de la industria, 90% mujeres. Lea también: ¿El entretenimiento tendrá recuperación? Lorena, una modelo webcam de Medellín de 23 años que lleva año y medio en el negocio, le explicó a Dinero que muchas personas consideran que es una manera fácil de ganar dinero, pero en realidad es un oficio que requiere mucha dedicación y disciplina. Sus jornadas laborales duran un promedio de 8 horas diarias y comenta que quizá lo más difícil es posicionarse y crear un clientela fiel. “No es un trabajo fácil, es divertido pero no fácil”, señaló. La modelo, que también es estudiante universitaria, dijo que el modelaje webcam es una buena alternativa para obtener ingresos. Y que, generalmente, estos son superiores a los que ganaría en otro tipo de trabajo.
La jornada laboral de una modelo webcam dura de 5 a 8 horas. Sin embargo, aclara que no se ve en este trabajo toda la vida y que en un futuro le gustaría ejercer la carrera que estudia. Además reconoce que el oficio “tiene una carga psicológica muy fuerte”. Los ingresos de un modelo varían entre $2 millones y $20 millones, dependiendo del tiempo que lleven en la industria y del reconocimiento que tengan. Pueden trabajar independientemente o asociados a un estudio. Para Lorena tiene muchas más ventajas trabajar en un estudio, pues considera que esta modalidad brinda más garantías. Los portales se dividen en públicos y privados. En los públicos cualquier usuario puede ver, interactuar y enviar tokens a los modelos para que realicen determinada acción. Un token equivale a aproximadamente 0,05 centavos de dólar. Cam4, Chaturbate y Myfreecams son las páginas públicas más famosas. Recomendado: Sony revela los videojuegos gratuitos para PlayStation Plus en agosto En cuanto a las privadas, Lorena explica que el perfil de las modelos y de los clientes es diferente. En su concepto, los usuarios de las páginas privadas tienen más poder adquisitivo y desarrollan una interacción más cercana con las modelos. Mauricio Toro es un emprendedor paisa fundador de Estrellas Webcam, una empresa que se encarga de capacitar, asesorar a estudios, modelos e inversionistas interesados en entrar al negocio. Uno de sus principales objetivos es formalizar la actividad. Toro explica que, para montar un estudio de unas 5 habitaciones con capacidad de 10 modelos (en dos jornadas), se requiere invertir entre $40 millones y $60 millones. Pero aclara que como cualquier otro negocio su supervivencia es complicada.
Una modelo webcam puede ganar hasta $20 millones de pesos según sea su reconocimiento o el tiempo que lleve en el negocio. “A los 6 o 7 meses de trabajo constante puede dejar una rentabilidad de $5 millones o $4 millones, también depende de la cantidad de habitaciones, un estudio bien optimizado puede dejar $12 millones de utilidad mensual. Pero pocos estudios sobreviven el primer año, dado que son un negocio común y corriente, al que hay que invertirle tiempo y tener disciplina en su administración”, agregó. Con la pandemia, como ha sucedido con el consumo de pornografía a nivel mundial, el trabajo para los estudios webcam ha aumentado cerca de 40%. Los estudios, aparte de proveer la infraestructura física y tecnológica, también se encargan de registrar a los modelos en las páginas, asesorarlos, manejar su imagen y recibir el dinero generado. Los portales generalmente se quedan con más de 50% de las ganancias y la porción restante llega a las cuentas de los estudios, los cuales dan cerca de 60% a los modelos. Esto puede variar. También puede leer: ¿Qué viene para las industrias del entretenimiento y del turismo? Los estudios grandes y que ejercen la actividad de manera más formal emplean fotógrafos, diseñadores web, monitores, preparadores físicos y personal de aseo. Y hasta contadores para ayudar a las modelos a hacer sus declaraciones de renta. Una de las principales dificultades es la falta de una reglamentación específica. Eso favorece que algunos en estudios clandestinos o de garaje se cometan abusos laborales e incluso se presente explotación sexual. José Luis Araújo es director administrativo The Webcam Lab, una empresa que define como un centro integral de servicios para la industria webcam en Latinoamérica. Allí ofrecen desde capacitaciones para incrementar ventas en las páginas de transmisión, hasta atención psicológica para modelos. The Webcam Lab tiene cerca de 270 colaboradores directos que atienden a 380 estudios aliados y 6.000 modelos en todo el país. Según Araújo, su empresa paga al año más de $13.000 millones en impuestos al país, en su mayoría por concepto de IVA. Le puede interesar: Generación Z apuesta por creatividad y compromiso en la pandemia “Cada día es una opción más aceptada, se rompen mitos y barreras al reconocer cómo funciona esta industria y lo distante que está de otros negocios como la prostitución. Cada vez más personas sostienen a sus familias, alcanzan sus sueños y pueden acceder a una mayor calidad de vida gracias a los ingresos generados en la industria webcam”, explica Araújo. Los principales representantes de la industria piden regular la actividad. “Es lo más importante para lograr una mayor operación y al tiempo garantizar que los estudios que existan cumplan no solo con requisitos legales o tributarios, sino con prácticas profesionales que busquen el mayor bienestar posible para todas las partes”, concluye Araújo.