El Gobierno nacional, a través de la Unidad de Regulación Financiera (URF), expidió el decreto que establece las reglas y el proceso del sandbox regulatorio para las fintechs en el país. Según lo establecido por el decreto, el sandbox regulatorio es un espacio de experimentación, que permite a empresas innovadoras operar temporalmente, bajo ciertas reglas que limitan aspectos como el número de usuarios o el periodo de tiempo en el que se puede ofrecer el producto. Bajo este sandbox las empresas pueden probar sus productos, servicios y soluciones bajo la supervisión de la Superintendencia Financiera de Colombia y la Unidad de Regulación Financiera. Sin embargo, este decreto no es solo para las fintech que deseen salir al mercado, sino también para instituciones financieras ya constituidas que deseen probar nuevos productos, canales o servicios que sean diferentes a los que ya ofrecen. El proceso en el sandbox dura alrededor de dos años y consta de tres etapas: Alistamiento, Desarrollo del sandbox y Salida. Además, los interesados deben cumplir con tres requisitos, entre los que están que los servicios financieros se presten en Colombia y que el desarrollo ya esté en una etapa avanzada. El director de la URF, Felipe Lega, le explicó a Dinero que lo que se busca es fortalecer una iniciativa que ya venía desplegando la Superfinanciera, en un espacio que permitía a entidades vigiladas, solas o acompañadas de una no vigilada, acercarse a probar y levantar restricciones. “La ventaja de este decreto es que ya puede ir directamente una fintech o cualquier desarrollo innovador, sin necesidad del acompañamiento de una entidad vigilada, y puede ir a levantar restricciones y temas de decretos, claramente explicando cuáles desea levantar y por qué y cuál es su plan de acción”, agregó Lega. Una vez pasan los dos años reglamentarios, pueden pasar dos cosas: la primera es que la entidad o fintech se dio cuenta de que no es viable lo que deseaba hacer y se comienza entonces un proceso de desmonte y la segunda sería un caso de éxito en el que se comienza a tramitar una licencia financiera, bursátil o aseguradora de una forma “muy fluida, no que se desmonte y después se monte algo regulado”, agregó el director de la URF. Con esto, también se busca que el Gobierno nacional obtenga retroalimentación frente a la regulación actual y pueda evaluar posibles cambios en la misma, según lo que las entidades no vigiladas aporten al sandbox. Por otra parte, y para asegurar la transparencia del espacio, la Superintendencia Financiera publicará el listado de los participantes aceptados en el espacio controlado de prueba y la descripción de los desarrollos tecnológicos innovadores a ser probados y una vez finalizadas las pruebas temporales, publicará los resultados de estas y el plan de transición, de desmonte o de ajuste, según sea el caso. Con la expedición de este decreto, se da un gran paso hacia lo que pedían las fintechs en el país al respecto de que faltaba una ley para dotar al espacio de más capacidades, y ofrecer mayor claridad a las entidades que se quieran acercar al mismo. Frente a esto, Edwin Zácipa, director general de Latam Fintech, agregó "esto nos posiciona en el mapa mundial de la innovación financiera, pues seríamos el tercer país en América Latina con un sandbox regulatorio y acelerará la entrada de neobancos, aseguradoras digitales, billeteras digitales, entre otras". Puede consultar el decreto completo haciendo click acá Le puede interesar: AlphaCredit: al Sandbox de la Superfinanciera le hace falta una Ley