El año 2019 terminó con un récord en el giro de remesas de los colombianos que viven en el exterior a sus familias que residen en el país. En total fueron US$6.772 millones, equivalentes a 18% de las exportaciones totales registradas de enero a noviembre, y más de lo que el país vendió al exterior en productos agropecuarios, alimentos y bebidas. Es más, estas cifras ratifican que, después de las exportaciones mineroenergéticas, las remesas familiares fueron la segunda mayor fuente de divisas del país. Con estos giros, que en pesos equivalen a $22 billones, no solo se mejora la calidad de vida de las familias receptoras, sino que se impacta el consumo de los hogares colombianos, que el año pasado fue uno de los protagonistas del PIB, con aumentos superiores a 6%. Así como ganan los consumidores y la economía nacional, también han ganado los agentes que intermedian en las remesas, los cuales ganan comisión por cada operación.

Cálculos de Business Insider indican que el negocio del giro internacional de remesas alcanza US$430.000 millones a nivel global, con todo y que las comisiones han bajado por la entrada de nuevos competidores y de la tecnología que permite hacer giros digitales. La compañía más grande del sector es Western Union, que empezó como una empresa de telegramas hace más de 150 años y hoy tiene la mayor cobertura global, con más de 500.000 agentes en cerca de 200 países. Su capitalización bursátil es de US$11.358 millones. Western Union monetiza sus servicios de remesas a través de una tarifa por transferencia y además se beneficia del margen del tipo de cambio. En Colombia tiene dos agentes: la compañía de financiamiento comercial Giros y Finanzas y la comisionista de bolsa Acciones y Valores. Con esta última trabaja desde 2003 y a partir de entonces la comisionista registra un crecimiento exponencial en el negocio de remesas.

De 37 oficinas que tenían para pagar estos giros al inicio del trabajo como agentes de Western Union, pasaron a una red de 461 locales, los cuales mayoritariamente se encuentran en las grandes superficies. Así las familias receptoras pueden disponer de inmediato de los recursos. En promedio sus clientes reciben remesas 1,25 veces al mes, por un monto de US$210. José Manuel Montaño, gerente de mercado masivo (Western Union) de Acciones y Valores, dice que por sus redes pasa 16% de lo que se monetiza en Colombia como remesas y que en ello emplean a 750 personas. Agentes locales La segunda mayor firma en el negocio de las remesas es MoneyGram. Tiene 350.000 agentes en 200 países y un valor en bolsa de US$170 millones. Al igual que con Western Union, las personas pueden recibir su dinero mediante retiros de efectivo o depósitos en una cuenta bancaria. En Colombia sus agentes son Davivienda, Bancolombia, 4-72 y Supergiros. Estas mismas empresas también reciben giros de WorldRemit, una fintech de remesas que, a diferencia de las dos anteriores, que son de origen estadounidense, tiene nacionalidad inglesa. Fue creada en 2010 por Ismail Ahmed, un exasesor de Naciones Unidas, quien comenzó a desarrollarla mientras estudiaba un MBA en Londres. Decidió que WorldRemit trabajara solo en línea, influenciado por su propia experiencia frustrante de enviar dinero a sus familiares en Somalia. WorldRemit recibió el año pasado una inversión de US$45 millones y su valoración está alrededor de US$500 millones. Otra fintech grande de remesas es Xoo.com, que pertenece a la gigante de pagos Paypal y trabaja también con Bancolombia, Davivienda, Supergiros y con el Grupo Éxito. Al trabajar con estas firmas, tan solo Bancolombia recibió a través de sus redes US$3.571 millones en remesas para cerca de 1,5 millones de colombianos. Como resultado, Bancolombia se posiciona como el principal pagador de remesas en el país: hoy cuenta con más de 15 convenios que le permiten ofrecer cobertura mundial. El Valle del Cauca y el Eje Cafetero son las regiones que mayor cantidad de remesas reciben a través de Bancolombia (40%), seguido por Antioquia (23,8%) y Cundinamarca (14,8%). Así mismo, 64% de los giros son abonados directamente en cuentas de ahorros de los beneficiarios.

Por el lado de Davivienda, llevan 13 años en el negocio de las remesas y hoy pagan 400.000 giros mensuales. En su caso el giro promedio es de US$280 y la mayoría de los beneficiarios reciben la remesa en su cuenta de ahorros o en Daviplata. Este banco tiene hoy 20% de participación en este negocio, lo que implica un crecimiento importante frente a su registro de hace 4 años, que era de 16%. Si los mercados de trabajo siguen sanos en los países en donde se encuentran la mayoría de migrantes colombianos (Estados Unidos y España) es probable que los ingresos por remesas sigan creciendo en 2020 y que con ellos sigan ganando los intermediarios financieros y las multinacionales de transferencia de dinero. Más barato Enviar dinero desde el exterior a Colombia es una transacción cada vez más barata, gracias a la entrada de las fintech, que requieren menos intermediarios y permiten girar desde una app. Esta competencia ha llevado a que todos los jugadores reduzcan sus comisiones y le apuesten al volumen para obtener ganancias. Varias no cobran comisión por el envío si se consigna en una cuenta bancaria, aunque sí tienen establecida su propia tasa de cambio (que es donde obtienen utilidades). Así, al cierre de esta edición, enviar US$200 desde Estados Unidos para reclamar en efectivo tenía un costo de US$5 a través de Western Union y el beneficiario recibía $608.911, pues usan una tasa de cambio de $3.044,55 por cada dólar. Por MoneyGram la comisión es de US$4,99 y la tasa de cambio de $3.303,42, mientras que en Xoom.com la comisión también es de US$4,99, pero la tasa de cambio estaba en $3.245,55.