Los alimentos que consume el ser humano, deben estar en un estado óptimo y adecuado, a partir del cual se puedan obtener aquellas propiedades o beneficios puntuales que son capaces de aportar a la salud a partir de su consumo.
Dentro de este cuidado puntual, es necesario considerar el estado de los alimentos durante su compra, así como también al momento de su preparación y su consumo. Algunos ingredientes presentes en la cocina se pueden llegar a dañar con el paso del tiempo, por lo que es clave poder identificar el tiempo de duración de cada alimento en buen estado, así como también las características que pueden mostrar que estos están caducados.
Este tipo de atenciones son altamente claves, especialmente en aquellos elementos comunes en la cocina, ya sean, el arroz, los huevos, las carnes, o incluso algunas hortalizas como en el caso de la papa. Esta suele poseer una duración importante en lo referente a su buen estado, sin embargo, a partir de su preparación, puede empezar a mostrar cambios en su apariencia.
Para poder preparar adecuadamente la papa, es importante que esta pueda ser lavada en primer lugar, con el fin de poder retirar la tierra o cualquier contaminante que se pueda acumular en este alimento. Luego de esto, las papas se pueden pelar o se pueden cortar, lo que expondrá su interior al aire.
Una vez que esto es realizado, es posible que la papa empiece a mostrar cierta oxidación, lo que empiece a causar un aspecto marrón en el interior de la papa. En caso de que estos daños empiecen a mostrarse, es clave iniciar el proceso de cocción en la medida de lo posible, para poder evitar que esta oxidación acorte la vida de la papa, causando que esta caduque en menor tiempo.
¿Cómo evitar esta oxidación?
Para poder evitar que estos daños se produzcan de forma recurrente, o excesivamente rápida, es importante que una vez se pele la papa esta pueda llevarse a la nevera, o también, se pueda cubrir con algunos líquidos, como por ejemplo, el limón, o el vinagre.
Estos efectos se deben a que ambos líquidos poseen una gran cantidad de ácidos en su composición, los cuales son capaces de prevenir esta oxidación, así como otros daños para los alimentos de manera concreta.
En caso de no contar con estos dos líquidos mencionados con anterioridad, puede ser útil poner las papas cortadas o peladas directamente en un recipiente, donde se encuentren cubiertas con agua fría, permitiendo así la prevención de estos daños que afectan a los alimentos y sus consumidores.
A partir de esto, se hace necesario poder resaltar el cuidado de los ingredientes, no solo en lo que se refiere a su preparación, sino también a su estado previo a su consumo, ya que de esta manera, se puede lograr que los alimentos mantengan sus propiedades y aportes necesarios tanto para la salud, como para el cuerpo humano y su desarrollo de manera general dentro de lo que es la vida cotidiana.