Su principal objetivo es ofrecerle a sus comensales un nuevo estilo de comida llamado comfort food o comida fácil de comer y digerir, con ingredientes diferentes y sofisticados. En el primer nivel del lugar funciona el restaurante con capacidad para atender a 120 personas, el segundo piso es un bar en el que se puede disfrutar de deliciosos cocteles y de los mejores vinos de la casa –con ayuda del sommelier–, y el tercero es un centro de eventos en donde se pueden realizar fiestas privadas y reuniones empresariales, Nicólas Fonegra, chef del lugar, afirma que uno de sus platos insignias es el pulpo a la parilla con vegetales del huerto y aroma de albahaca. Una preparación que, además de ser visualmente atractiva por sus texturas y colores, tiene el sello de calidad y excelencia que caracteriza a Magnolio. Otros platos recomendados son el lomo sobre espárragos a la parilla en salsa de dijon ($36.900), los casquitos de papa casera ($10.900) o los sándwiches como el de langosta y crispy en ciabatta con aguacate y mayonesa al azafrán ($48.900).