Fuentes judiciales revelaron este jueves que los ladrones se llevaron la campana -que se encontraba a ocho metros bajo el mar- hace más de dos semanas. Investigadores sospechan que más de una persona habría participado en el robo de la pesada campana, que tenía grabado el nombre del buque y en el año en que fue bautizado (2006). Las campanas de los barcos se utilizan tradicionalmente para indicar intervalos de media hora.