La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por ser un trastorno del cerebro que empeora con el paso del tiempo. En este padecimiento se presentan cambios en este órgano que derivan en depósitos de ciertas proteínas.
El instituto de investigación Mayo Clinic asegura que esta enfermedad hace que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales, a la larga, mueran. Esta afección es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Estos cambios afectan la capacidad que tienen las personas para funcionar de manera normal.
Las primeras señales a las que se debería prestar atención incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes. Lo más grave es que con el tiempo avanza hasta convertirse en un problema muy complejo de la memoria y la pérdida de capacidad para hacer las tareas cotidianas. Los medicamentos pueden mejorar los síntomas o retardar su progresión, pero no curar la enfermedad.
Los expertos aseguran que todas las personas tienen lagunas mentales por momentos, pero la pérdida de la memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer persiste y empeora. Un paciente con esta afección puede pasar por las siguientes situaciones:
- Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
- Olvidar conversaciones, citas médicas o eventos.
- Extraviar artículos y, a menudo, ponerlos en lugares en los que no tiene sentido hacerlo.
- Perderse en lugares que solían conocer bien.
- Con el tiempo, olvidar los nombres de familiares y de objetos de uso cotidiano.
- Tener problemas para encontrar el nombre adecuado de objetos, para expresar pensamientos o para participar en conversaciones.
¿A qué edad incrementa la posibilidad de desarrollar la enfermedad?
Los expertos aseguran que la cantidad de personas con la enfermedad se duplica cada cinco años después de los 65 y aproximadamente un tercio de todas las personas mayores de 85 años podría tener este padecimiento.
Si bien es una afección que puede presentarse a cualquier edad, la posibilidad de que se presente aumenta con la vejez, siendo este el factor de riesgo más relevante, a pesar de que existen otros.
Sin embargo, también existe lo que se conoce como alzhéimer precoz, que son aquellos casos en los que la enfermedad se presenta antes de los 65 años. En este caso, las personas tienen entre 30 y 65 años, y representa menos del 10 % de todas las personas que padecen la enfermedad.
“Este tipo de alzhéimer precoz no es una enfermedad distinta del alzhéimer, simplemente es una forma de clasificarla que aparece antes de lo que es habitual. El 5 % de las personas afectadas por alzhéimer son menores de 65 años”, precisa el sitio web Parkinson y Salud.
Causas
Las causas de este padecimiento de inicio tardío, la forma más común de la enfermedad, incluyen una combinación de factores genéticos, de estilo de vida y ambientales, según el National Instituto on Aging. La importancia de cualquiera de estos factores para aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer depende de cada paciente, pues varían de persona a persona.
Los científicos adelantan investigaciones en torno a cómo los cambios en el cerebro relacionados con la edad pueden lesionar las células nerviosas y contribuir a daños por el alzhéimer. Estas modificaciones relacionadas con el paso de los años incluyen atrofia (reducción) de ciertas partes del cerebro, inflamación, producción de moléculas inestables conocidas como radicales libres y descomposición de la producción de energía dentro de las células.
A medida que los científicos conocen más sobre esta devastadora enfermedad, se dan cuenta de que los genes también desempeñan un papel importante en su posible desarrollo.