Con una apretada votación fue aprobado el informe de la ponencia de la reforma a la salud en la comisión de la Cámara que la debatía. Ha sido una discusión con puntos álgidos y se ha mantenido la tensión entre argumentos a favor o en contra.
Y a pesar de que semanas atrás se pensó que el proyecto de ley que lidera la ministra Carolina Corcho estaba muerto, hoy le dieron un espaldarazo de vida que seguirá siendo puesto a prueba en el Legislativo.
Respecto a la votación, con diez a favor y ocho en contra, sigue en curso la reforma. Uno de esos votos en contra fue el del representante del Centro Democrático, Andrés Forero.
“El trámite de la reforma a la salud sigue amontonando vicios y sin duda es una de las más ilegítimas de la historia reciente. Acaba de ser aprobada una ponencia enmendada irregularmente, sin deliberación suficiente y con ausencia de 3 congresistas de la comisión. El “cambio”, aseguró a través de redes sociales.
“Secretario, le pido que me certifique que (la votación) implica una mayoría. Hay algunos artículos que tienen categoría de norma orgánica y se necesita que la ponencia cuente con mayoría absoluta. Hay antecedentes, lo ha dicho la Corte en la Sentencia 816-04...”, añadió en medio de la ponencia, sobre las 7:10 de la noche, mientras insistía en que no se le han dado garantías para hablar durante el debate.
Como respuesta, el secretario de la Comisión, Ricardo Alfonso Albornoz Barreto, aseguró: “En vista de que lo que se está votando es el informe con el que termina la ponencia, de acuerdo con el artículo 117 y el 119 de la Ley Quinta, no se requiere mayoría absoluta. Cuando procedamos a votar el articulado, los artículos que modifiquen una ley de carácter orgánico serán considerados y tendrá una votación de acuerdo con el numeral tercero del artículo 119, que establece los casos en que se vota por mayoría absoluta”.
Siga en directo el debate de la reforma a la salud en el Congreso de la República.
Exclusivo: la polémica reforma a la salud de Carolina Corcho le costará al país más de 113 billones de pesos en 10 años, según el Ministerio de Hacienda
SEMANA conoció en exclusiva que poner en marcha dicho modelo le costará al país la suma de 113 billones de pesos durante los próximos diez años.
La cifra se desprende de un derecho de petición que el viceministro técnico del Ministerio de Hacienda, Gonzalo Hernández, le respondió al senador del Partido Liberal, Alejandro Carlos Chacón, donde está expuesto el costo fiscal de la reforma al sistema general de salud año tras año.
Lo preocupante es que solo en 2024 costará nueve billones de pesos.
De ellos, 1,9 billones de pesos serían destinados en atención primaria en salud; 756.000 millones de pesos, en fortalecimiento de la red pública; 1,5 billones, en infraestructura; 121.000 millones de pesos, en becas y sistemas de información a profesionales de la salud, y 1,2 billones, en saneamientos de hospitales públicos.
Es decir, según el derecho de petición, los gastos directos de la reforma serán 5,4 billones de pesos. Además, se invertirán 1,1 billones de pesos en infraestructura y equipamientos, y 2,4 billones en capitalización de la nueva EPS.
En 2025, el Gobierno tendrá que destinar 9,3 billones de pesos. De estos, 8,1 billones serán para gastos directos de la reforma y 1,2 billones en infraestructura y equipamiento.
A medida que pasan los años, la inyección de recursos para la reforma a la salud crece. En 2026, el Estado tendría que inyectar 12,3 billones de pesos. De estos, 11,3 billones de pesos serán invertidos en los gastos de la reforma y adicionalmente un billón de pesos para mejoramiento de infraestructura.
En 2027 –de acuerdo con el derecho de petición del viceministro Hernández–, se tendrán que destinar 11,2 billones de pesos; en 2028, 11,9 billones de pesos; en 2029, 12,1 billones, y en 2030 la cifra llega a 11,6 billones.
Las cifras no terminan ahí. De acuerdo con el funcionario, la reforma requiere una inversión de 11,7 billones en 2031, 11,7 billones en 2032 y 12,7 billones en 2033.
En el documento que le llegó al senador Chacón, está claro: “El costo fiscal directo incluye la ampliación en la estrategia de atención primaria, el fortalecimiento de la red pública hospitalaria, la inversión en infraestructura y el equipamiento de los centros de atención primaria integral resolutiva en salud Capris, las becas, y los sistemas de información y de saneamiento de hospitales públicos”, según el viceministro Gonzalo Hernández.
Por otra parte –según el Ministerio de Hacienda–, “el costo fiscal relacionado con los gastos contingentes comprende las inversiones en infraestructura y los gastos en mantenimiento de hospitales públicos diferentes a los Capris, así como la capitalización de la nueva EPS”.
Las preguntas que quedan son: ¿de dónde saldrán los billonarios recursos económicos para financiar la reforma a la salud de Carolina Corcho? ¿La Comisión Séptima que votará la reforma esta tarde conoce la respuesta del ministro José Antonio Ocampo? Al fin y al cabo, en los tres años que le quedan a Gustavo Petro en la Casa de Nariño, la iniciativa necesitaría una nueva reforma tributaria. ¿Y después?