Los accidentes cerebrovasculares (ACV) son más comunes de lo que se cree. Estos se presentan cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces se denomina ataque cerebral. Es cuando el flujo sanguíneo se detiene por unos pocos segundos y el cerebro recibe nutrientes ni oxígeno. Las células cerebrales pueden morir y esto causa daño permanente. Un accidente cerebrovascular se presenta cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, causando un sangrado dentro de la cabeza.
Se estima que una de cada cuatro personas sufre un accidente cerebrovascular –conocido también como ‘derrame cerebral’– a lo largo de su vida. Esto quiere decir que cada 40 segundos alguien está presentando un episodio y que cada cuatro minutos alguien pierde la vida por este motivo.
“Un ataque cerebrovascular es un evento en el que el cerebro presenta una lesión vascular; las señales de alerta incluyen síntomas como cara torcida, dolor de cabeza, alteración de la visión, debilidad de un brazo o una pierna, dificultad para hablar y alteración del equilibrio”, afirma el doctor Alejandro Ramos, director médico y neurocirujano de la Clínica del Country y Clínica La Colina, en Bogotá.
Es que el tema es preocupante para la comunidad médica. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 15 millones de personas presentan un accidente cerebrovascular cada año con un desenlace fatal para 6,5 millones de pacientes y discapacidad permanente para otros 5 millones. En Colombia se presentan cerca de 16 mil casos anualmente, por lo que se ubica como la segunda causa de mortalidad en el país.
Adicionalmente, cifras de la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares sugieren que más del 16 % de los ACV se presenta en personas entre los 16 y 49 años, y que las mujeres son las más afectadas con el 53 % de los casos. Por su parte, el 25 % de los sobrevivientes presentan un segundo episodio.
“Alrededor del 80 % de los casos se pueden prevenir si se identifican correctamente los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de sufrir un ACV y realizando cambios positivos en el estilo de vida y alimentación. Entre los principales factores asociados a la enfermedad encontramos la hipertensión arterial alta, seguida por la mala alimentación, el sobrepeso, la diabetes tipo II, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol”, agrega el doctor Alejandro Ramos.
Cómo identificar rápidamente las principales señales de un ACV
La Clínica del Country y la Clínica La Colina pusieron en marcha diversas jornadas pedagógicas utilizando el acrónimo Corre, que invita a los colombianos a actuar con velocidad frente a la sospecha de un accidente cerebrovascular. Lo anterior se explica en que recibir atención durante las primeras cuatro horas disminuye el riesgo de muerte o discapacidad permanente.
“El principal síntoma de alerta es el dolor de cabeza con una intensidad mayor a la que el paciente presenta usualmente; es un dolor persistente y resistente a los analgésicos”, explica el médico Alejandro Ramos.
De igual modo, se debe estar alerta a señales como:
- Cara torcida: intente sonreír para identificar si una parte del rostro se queda inmóvil.
- Ojos: se suele producir una alteración súbita de la visión.
- Rápida debilidad de un brazo o pierna: intente levantar ambos brazos para asegurarse si existe alguna dificultad para levantar alguno de ellos.
- Raro al hablar: si al decir una frase habla de manera extraña.
- Equilibrio alterado.
Adicionalmente, los cambios de conducta y otras alteraciones en el estado de consciencia como somnolencia, estupor o imposibilidad para recuperar el estado de alerta, son indicadores de un posible ACV.
“En caso de presentar estos síntomas debe acudir al servicio de urgencias lo antes posible; se ha demostrado que la atención oportuna al momento de presentar un accidente cerebrovascular previene significativamente la discapacidad permanente, como dificultad para caminar, moverse, hablar o comer”, finaliza el médico Ramos.