Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que espera que el covid-19 y la viruela del mono dejen de ser emergencias de salud pública en el año que está por llegar, ya que ambas enfermedades han dejado atrás su fase más letal, científicos de Israel advierten que el covid-19 en 2023 será “endémico y peligroso”.
Cuando se acerca el tercer aniversario de la aparición del coronavirus, la OMS reiteró que la humanidad debe aprender a vivir con el covid-19 y los sistemas públicos de salud de todo el mundo deberán seguir implementando medidas para contener este virus junto a otras enfermedades respiratorias.
En ese sentido, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó que la cifra de muertes semanales por la covid-19 actualmente era una quinta parte de la que era un año antes.
“La semana pasada, menos de 10.000 personas murieron a causa del covid. Aún son 10.000 muertes de más y los países todavía pueden hacer mucho para salvar vidas”, dijo el funcionario en rueda de prensa.
Pero, también dejó claro que se presentaron más de 16 millones de muertes (exceso de mortalidad), originadas o con relación al covid-19.
Por eso, para la Asociación Israelí de Médicos de la Sanidad Pública, se estima que el covid-19 entrará en una fase endémica (no pandémica como hasta ahora) y pasará a formar parte de una nueva normalidad global en 2023, por lo que el llamado sigue siendo no bajar la guardia, continuar con la vacunación, seguir invirtiendo en sanidad pública y tomar medidas preventivas.
“Parecería que estamos entrando ahora en una fase endémica, que lo peor ya pasó”, explica el epidemiólogo Hagai Levine, que preside dicha asociación, pero deja claro que esta nueva fase puede ser tanto o más mortal que la anterior.
La expectativa de la comunidad científica es que la humanidad haya aprendido la lección después de la crisis sanitaria que supuso el coronavirus en sus peores etapas: debe seguir la inversión en sanidad pública y la población debe incorporar a su vida diaria las medidas preventivas como la higiene personal, hábitos saludables y, sobre todo, quedarse en casa cuando están enfermos.
Este punto de vista es compartido por Nadav Davidovitch, director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Ben Gurión y miembro del comité asesor del gobierno israelí en temas de covid-19.
“Vivimos ahora en una nueva normalidad y la covid-19 permanecerá entre nosotros”, señala Davidovitch, quien destaca que el objetivo ahora es “controlar y contener” al virus de forma inteligente en base a las lecciones aprendidas.
También sugiere continuar con la campaña de vacunación, tanto contra la covid-19 como contra otros virus respiratorios y enfermedades infecciosas.
Lo que se espera en 2023
Para Tedros Adhanom Ghebreyesus, hay esperanza en medio de todo. “Hemos recorrido un largo camino. Tenemos la esperanza de que en algún momento del año que viene seamos capaces de decir que la covid-19 ya no es una emergencia de salud global”, expresó el directivo.
Es que el comité de emergencia de la OMS, que asesora al director de la entidad en sus declaraciones de emergencias de salud pública de interés internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés), ya está comenzando a discutir cómo será el final de la fase de emergencia cuando se reúna en enero próximo.
Maria van Kerkhove, que lidera la parte técnica de la gestión del covid en la OMS, dijo que el comité analizará la epidemiología, las variantes y el impacto del virus.
Aunque todavía se esperan olas de contagios, la pandemia “no es lo que era al principio” y las infecciones ya no generan tantas hospitalizaciones ni muertes, indicó.
Sin embargo, uno de los grandes retos sigue siendo la vacunación pues, tal como indican las cifras de la OMS, si bien se han administrado 13.000 millones de vacunas en el mundo, alrededor del 30 % de la población todavía no ha recibido una sola dosis.