El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó que el número de muertes semanales notificadas por covid-19 cayó “un 90 por ciento en todo el mundo durante 2022 desde el pico alcanzado en enero”.

“Ciertamente, estamos en un lugar mucho mejor con la pandemia de lo que estábamos hace un año, cuando estábamos en las primeras etapas de la ola de Ómicron, con un rápido aumento de casos y muertes”, aseguró Tedros en una rueda de prensa en la que ha hecho balance del año 2022.

Sin embargo, advierte de que “todavía hay demasiadas incertidumbres y lagunas para poder decir que la pandemia ha terminado”.

Por ejemplo, mencionó los ‘gaps’ en la vigilancia, las pruebas y la secuenciación, que llevan a “no entender suficientemente bien cómo está cambiando el virus”. También hizo hincapié en las brechas en la vacunación y en el tratamiento; así como en las deficiencias de los sistemas sanitarios, que impiden hacer frente al aumento de pacientes con covid-19, gripe y otras enfermedades.

Con todo, Tedros celebra que este año el mundo haya dado “pasos tangibles hacia la realización de los cambios necesarios para mantener más seguras a las generaciones futuras”. En este sentido, recordó la creación del nuevo Fondo Pandémico o del Centro de Transferencia de Tecnología de ARNm en Sudáfrica para proporcionar a los países de renta baja y media-baja los conocimientos necesarios para producir rápidamente sus propias vacunas de ARNm.

En Colombia, según las más recientes cifras reveladas por el Ministerio de Salud, 141.996 personas han fallecido a causa del covid-19, se han registrado 6.330.409 casos, de los cuales 7.664 permanecen activos.

La entidad sigue invitando a la población a completar su esquema de vacunación contra el covid-19 pues aún existen miles de dosis disponibles en el país.

Otras emergencias

Más allá del coronavirus, el director general de la OMS recuerda que, actualmente, “el mundo se enfrenta a muchas otras emergencias”. En julio, “declaré una emergencia de salud pública de preocupación internacional por el brote mundial de viruela del mono, ahora conocido como mpox. Se han notificado más de 83.000 casos en 110 países, aunque la tasa de mortalidad se ha mantenido baja, con 66 fallecidos”, dijo y aseguró que, al igual que con el covid-19, el número de casos semanales notificados de mpox disminuye más del 90 por ciento desde el pico.

“Si se mantiene la tendencia actual, tenemos la esperanza de que el próximo año también podamos declarar el fin de esta emergencia”, asegura.

“Asimismo, sin nuevos casos desde el 27 de noviembre, y sin pacientes en tratamiento por el momento, ha comenzado la cuenta atrás para el fin del brote de ébola en Uganda. Si no se detectan nuevos casos, el brote se declarará finalizado el 11 de enero”, ha adelantado Tedros. Mientras tanto, la OMS sigue respondiendo a los brotes de cólera en 30 países, incluido Haití, donde se han registrado 310 muertes por cólera después de más de 3 años sin ningún caso.

“La semana pasada, Haití recibió casi 1,2 millones de dosis de vacunas orales contra el cólera, y las campañas de vacunación ya han comenzado en las zonas más afectadas”, recuerda.

Por otro lado, también ha mencionado la situación en el gran Cuerno de África y el Sahel, donde la sequía y las inundaciones relacionadas con el clima están sobrealimentando una crisis alimentaria, e impulsando brotes de cólera, fiebre amarilla, sarampión y poliomielitis derivada de vacunas.

Ataques contra la salud en el mundo

Además de los brotes, las crisis climáticas y otras emergencias, este año los conflictos han puesto en peligro la salud y el bienestar de millones de personas en Afganistán, Etiopía, Siria, Ucrania y Yemen. En 2022, la OMS ha verificado más de 1.000 ataques contra la salud en 16 países, con 220 muertos y 436 heridos. “Los ataques contra la salud son una violación del derecho internacional humanitario, y una violación de los derechos humanos. Privan a las personas de atención cuando más la necesitan”, ha lamentado Tedros.

Por otro lado, la OMS instó a los países a restablecer los servicios esenciales de salud interrumpidos durante la pandemia, incluso para la inmunización sistemática, donde se ha visto la mayor disminución sostenida de la vacunación infantil en 30 años.

“Como resultado, 25 millones de niños se quedaron sin recibir vacunas que salvan vidas, y ponerse al día es ahora una de nuestras principales prioridades”, ha detallado Tedros. Al hilo, la OMS ha seguido apoyando el despliegue de la primera vacuna mundial contra la malaria, que ha llegado a más de un millón de niños en África.

Finalmente, puso de relieve que 2022 también ha sido “un año histórico” para el futuro de la OMS, ya que sus Estados Miembros se han comprometido a aumentar sus contribuciones señaladas —o cuotas de afiliación— hasta el 50 por ciento de su presupuesto base durante la próxima década, frente al 16 por ciento actual.