El presidente Gustavo Petro salió a las calles en las últimas horas para pedir la aprobación de sus reformas sociales. Ante este panorama, el exministro de Educación y Salud, Alejandro Gaviria, hizo algunas predicciones preocupantes sobre el futuro del Gobierno nacional y sus apuestas.

Entre otras cosas, dijo que le preocupaba que el Ejecutivo quedara paralizado y en un estado de inacción ante la falta de apoyo que podrían tener sus iniciativas. Sostuvo que le inquietaba, especialmente, lo que pasaría con el sector salud.

“En la discusión de la salud, el debate público se ha hecho sobre si se aprueba la reforma o no. Ese debate se va a volver secundario, porque si no se hace la adición presupuestal y si no se toman las decisiones que hay que tomar, el sistema de salud se va a caer en pedazos”, sostuvo Gaviria en entrevista con la emisora Blu Radio.

Paradójicamente, esta predicción está en consonancia con algunas declaraciones que han hecho tanto el presidente Gustavo Petro como la también exministra de Salud, Carolina Corcho.

De hecho, a comienzos de mayo pasado, durante un discurso que hizo el primer mandatario desde un balcón de la Casa de Nariño, auguró el fin de las EPS si las cosas siguen como van.

El Gobierno ha señalado que si no se aprueba la reforma a la salud, las EPS tendrían serios problemas financieros. | Foto: Gestarsalud

“Hoy puedo tener la seguridad, miren esta paradoja, de que si no se aprueba la ley de reforma a la salud, si no se aprueba la ley de reforma a las pensiones, las EPS se acaban, y los fondos privados de pensiones también”, dijo el presidente Petro en su momento.

Pero no fue el único en dar ese vaticinio. Mientras estaba al frente del Ministerio de Salud, Carolina Corcho hizo un pronunciamiento similar.

La exministra Carolina Corcho ya había señalado que las EPS estarían en graves aprietos si el sistema de salud sigue como va. | Foto: GUILLERMO TORRES

“En las proyecciones y modelamientos que hemos hecho en dos años se tendría que ir todo el régimen subsidiado y en cinco años se irían todas las EPS, por el efecto dominó. Luego, es una realidad, no es ideológico”, aseguró la exministra en febrero de este mismo año.

Mismo diagnóstico, distintas propuestas para solucionarlo

Si bien el diagnóstico de Gaviria, Corcho y Petro se asemeja, lo cierto es que están planteando una solución distinta. Para Gaviria las dificultades que en la actualidad tiene el sistema de salud pueden mitigarse con decisiones que puede tomar el propio Gobierno nacional, asegurando un presupuesto adecuado para el sector. En esa medida, no se requiere aprobar la reforma (de todas formas, Gaviria considera que está mal planteada y debería archivarse).

Alejandro Gaviria fue ministro de Educación en el Gobierno del presidente Gustavo Petro. | Foto: SEMANA

De otro lado, para el presidente Petro la solución tiene un solo camino: que la reforma a la salud sea aprobada en el Congreso de la República. Su discurso, además, se centra en las EPS, pero si estas entran en crisis afectarán enormemente a todo el sistema de salud.

Pero no están tan claras las probabilidades de que el proyecto de ley consiga los votos necesarios para atravesar los tres debates que le quedan, además de que necesita el visto bueno de la Corte Constitucional, que tendrá que analizar varios reparos de distintos sectores. Entre los que piensan de esta forma está el propio exministro Gaviria, quien ha señalado que la falta de apoyo político podría paralizar al Gobierno.

Lo cierto es que la discusión sobre la reforma a la salud aún está estancada. Si bien logró una victoria en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes el mes pasado, aún le queda un largo camino por recorrer.

En la plenaria de la Cámara de Representantes, donde se debe realizar la votación en segundo debate, el proyecto de ley lleva varias semanas frenado. La crisis política que atraviesa el Gobierno ha provocado que no pueda cosechar los apoyos que necesita para que la discusión se agilice y las sesiones han sido suspendidas en varias ocasiones por falta de quórum.

Por ahora, el articulado no ha empezado a votarse y los congresistas se han limitado a votar impedimentos de legisladores que consideran tener conflictos de interés para participar del debate. Se espera que la discusión se retome el próximo martes 13 de junio.