Este 13 de junio la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un nuevo informe que dejó en evidencia los últimos datos disponibles sobre el acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene (Wash, por su sigla en inglés) en establecimientos sanitarios.

El documento mostró algunas cifras preocupantes sobre los efectos que genera la falta de los servicios Wash en los centros de salud. Según las estimaciones del informe, cerca de ocho millones de personas mueren cada año en países de ingresos bajos y medianos porque les prestaron un atención médica de mala calidad, debido en parte a las falencias en servicios públicos básicos. Esto, indicó la OMS, generó pérdidas por 6 millones de dólares.

“Los servicios de Wash seguros permiten prácticas de prevención y control de infecciones que salvan vidas, frenan la propagación de la resistencia a los antimicrobianos y ayudan a brindar servicios de atención primaria de la salud de calidad para todos. Sin embargo, las acciones tomadas en los países son insuficientes”, indicó la OMS a través de un comunicado de prensa en el cual dio detalles del informe, que fue realizado con colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En esa medida, señaló que también otros factores como el buen manejo de residuos y el acceso a una electricidad confiable son claves para que los pacientes accedan a servicios de salud de alta calidad.

Por ello, destacó que deben considerarse algunas políticas públicas como la creación de estaciones de agua potable para la higiene adecuada de las manos, implementar buenas prácticas de limpieza y garantizar el correcto funcionamiento de los baños y el suministro del agua en centros de atención sanitaria.

“A menudo se nos da la excusa de que los problemas de salud pública son demasiado costosos de solucionar, pero ahora entendemos que proporcionar Wash básico y energía a las instalaciones de atención médica no es negociable y asequible”, aseguró la Maria Neira, quien funge como directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.

Los profesionales de la salud también requieren una electricidad estable para ejercer sus funciones adecuadamente. | Foto: Getty Images

“No tenemos excusas y el tiempo se acaba. La infraestructura básica es un requisito previo para la calidad de la atención y es esencial para las prácticas que salvan vidas”, agregó Neira.

Asimismo, la OMS destacó la importancia de que se incremente la inversión de los estados nacionales para garantizar el acceso a estos servicios públicos básicos por parte de los profesionales de la salud. De hecho, dieron a conocer que del total del presupuesto destinado a la salud en los países menos desarrollados solo el 6 % está destinado a los servicios Wash.

La OMS pidió mayor inversión para garantizar el acceso a los servicios Wash. | Foto: Libre de derechos

La OMS también citó algunos problemas de salud pública que se pueden prevenir si se mejora el acceso a esos servicios públicos.

“Los servicios de Wash, residuos y electricidad en general tienen impactos críticos en la salud de las madres y los bebés durante el parto. La falta de servicios aumenta el riesgo de infección, particularmente de sepsis, que puede ser mortal para los niños y las madres. Más de 1 millón de mujeres y niñas indicaron que los servicios Wash son su segunda demanda más importante de salud reproductiva y materna de calidad, después de una atención digna y respetuosa”, agregó el organismo sanitario.

Por su parte, Cecilia Scharp, directora de Agua, Saneamiento e Higiene y Clima, Energía, Medio Ambiente y RRD de Unicef, aseguró que las estimaciones más recientes muestran que cerca de cinco millones de niños murieron por causas evitables antes de cumplir los cinco años.

La OMS señaló que las dificultades con los servicios públicos básicos en los centros de salud son más frecuentes en los países de bajos y medianos ingresos. | Foto: Restringido

“Muchas de estas muertes se pueden prevenir con una solución tan simple como agua potable y jabón. Los servicios de agua y saneamiento administrados de manera segura donde nacen los bebés ayudarán a salvar las vidas de millones de niños y madres cada año”, indicó Scharp.