Para conmemorar el Día Mundial de la Malaria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) les hizo un llamado a los países para que implementen intervenciones que permitirían salvar millones de vidas.
Según los datos depurados más recientes, que depurados hasta diciembre de 2022, en 2021 se registraron 247 millones de casos nuevos de malaria en todo el planeta. Sin embargo, la OMS señaló que la vacunación podría mitigar muchos de los riesgos que esta enfermedad genera.
De hecho, citó el caso de Ghana, Kenia y Malawii donde cerca de 1,5 millones de niños que estaban en alto riesgo de enfermarse y morir por malaria recibieron su primera dosis de la vacuna, que se hizo con la ayuda de un programa piloto que aún está en curso.
“Los programas piloto de vacunas contra la malaria, lanzados en 2019, están aumentando la equidad en el acceso a la prevención de la malaria para los más vulnerables y están salvando vidas. Si se implementa ampliamente, la OMS estima que las vacunas contra la malaria podrían salvar la vida de decenas de miles de niños cada año”, sostuvo la OMS a través de un comunicado de prensa.
El ente multilateral agregó que los países ya tienen a la mano varias herramientas que pueden usar para mejorar las acciones de prevención, diagnóstico y tratamiento de los pacientes que se enferman con malaria, sobre todo en el caso de aquellos que pertenecen a comunidades vulnerables.
“Tenemos las herramientas para reducir la malaria, un paquete de intervenciones que incluye control de vectores, medicamentos preventivos, pruebas y tratamiento”, sostuvo Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general de la OMS.
“A estos se une una vacuna segura y eficaz contra la malaria, que podría salvar la vida de decenas de miles de niños cada año. Con una inversión sostenida y mayores esfuerzos para llegar a las personas en mayor riesgo, la eliminación de la malaria en muchos países está al alcance”, agregó el máximo jefe del ente multilateral.
De acuerdo con los datos más recientes de la OMS, la región de África es la más afectada en todo el mundo por cuenta de la malaria, pues aporta el 95 % de los contagios y el 96 % de las muertes. Lo preocupante es que de cada diez personas fallecidas en África por culpa de la malaria, ocho son niños menores de cinco años.
Latinoamérica, sin embargo, no es ajena a las amenazas que representa la malaria para la salud pública. De hecho, en territorio colombiano esta enfermedad es uno de las que entra en los boletines epidemiológicos de las autoridades sanitarias.
De acuerdo con el reporte más reciente del Instituto Nacional de Salud (INS), entre el 1 de enero y el 15 de abril de este año se han reportado 19.859 casos de malaria en Colombia, de los cuales 19.402 corresponden a casos de malaria no complicada y 457 a malaria complicada.
Las recomendaciones de la OMS
Si bien la OMS reconoció que los países han logrado múltiples avances en la ampliación del acceso a los servicios de salud para prevenir y responder a los casos de malaria, aún hay “muchas personas con alto riesgo” que no pueden recibir la atención sanitaria que requieren.
“Los desafíos para ampliar el acceso a los servicios contra la malaria se han visto agravados, particularmente en el África subsahariana, por la pandemia de covid-19, las crisis humanitarias convergentes, la financiación restringida, los sistemas de vigilancia débiles y la disminución de la eficacia de las herramientas básicas para combatir la malaria”, sostuvo la OMS en su comunicado.
Entre las nuevas medidas que la OMS compartió con los países miembros, citó nuevas estrategias para mitigar la resistencia a los medicamentos antipalúdicos en África, para frenar la proliferación de mosquitos Anopheles stephensi, que son los principales transmisores de la malaria y varias herramientas para apoyar a los países en la evaluación de sus sistemas de vigilancia epidemiológica. Esto último les permitirá saber en qué áreas específicas de sus territorios podrán intervenir.