De acuerdo con la Personería de Bogotá, aproximadamente el 66 por ciento de las salas de urgencias, entre públicas y privadas, de la capital colombiana registran sobreocupación. Las cifras más altas las reportan los centros de alta complejidad con un promedio del 171 por ciento; los servicios de mediana complejidad un 87 por ciento; y, los de baja complejidad un 38 por ciento.

El estudio realizado por la Personería, entre abril y junio de este año, dedujo que una de las principales razones del colapso es la larga permanencia de los pacientes en las salas de urgencias. Además, el 80 por ciento de las instituciones prestadoras de salud privadas y el 40 por ciento de las públicas registraron una sobreocupación igual o superior al 100 por ciento.

Aproximadamente el 66 por ciento de las salas de urgencias, entre públicas y privadas, de la capital colombiana registran sobreocupación, dice la Personería.

Por su parte, durante el primer semestre de 2023 se evidenció un grave aumento en la demanda y ocupación del servicio de urgencias en la Clínica del Occidente, así como otras IPS de la ciudad, según el reporte de la personería, superando las registradas durante la pandemia por covid-19.

El doctor Ronald Rengifo, Coordinador del Servicio de Urgencias de dicha clínica, reveló que las complicaciones de enfermedades crónicas son un factor importante en la demanda del servicio. Es decir, condiciones tan complejas como hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2 e insuficiencia renal crónica. En ese sentido, se sabe que gran parte de la población atendida son adultos mayores.

“Podemos decir que aproximadamente el 40 por ciento de las consultas son de patologías agudas leves, que generan gran afluencia en el servicio, y que pueden ser tratadas en IPS primarias de atención de la red prestadora de servicios de las EPS”, agrega el especialista.

En junio pasado, la Secretaría de Salud en Bogotá había hecho un angustioso llamado sobre el uso de los servicios de urgencia: ‘Solo situaciones vitales’, fue el pedido de la entidad a los ciudadanos que acuden a este tipo de servicios por males que no ponen en peligro la vida.

El mensaje surgió debido a la situación que se viene presentando en la capital del país, en donde se registra, según las autoridades, una alta ocupación de la red de hospitales públicos y privados, en parte, debido al gran número de personas que están consultando, tanto servicios de urgencias, como cuidados intensivos.

En cuanto a las UCI, se había informado que la ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) estaba en el 98,1 %, con corte al 6 de junio pasado. | Foto: Libre de derechos

En cuanto a las UCI, se había informado que la ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) estaba en el 98,1 %, con corte al 6 de junio pasado.

Para ese momento, voceros de la Secretaría de Salud indicaron que, aunque los hospitales y clínicas de la capital del país han hecho esfuerzos para acondicionar espacios adicionales que permitan atender a un mayor número de pacientes, la demanda es alta. En consecuencia, hay congestión en los servicios de urgencia y hospitalización, al igual que en las UCI.

Recomendaciones para un uso adecuado de los servicios de urgencias

El doctor Rengifo asegura que es necesario educar a los pacientes para que sepan, de manera racional, cuándo deben acudir a los servicios de urgencias, con el fin de recibir una atención oportuna para aquellas condiciones que realmente pueden poner en peligro la vida o funcionalidad de las personas.

  • Asista al servicio de urgencias solo si presenta dolencias agudas como: pérdida de la conciencia, desmayos, dolor en el pecho, asfixia, dolores agudos severos, estado de maternidad con algún síntoma anormal, entre otras.
  • Acuda al centro de atención primaria de consulta prioritaria de la red de su EPS, cuando se trate de casos leves como: síntomas gripales sin dificultad para respirar, síntomas gastrointestinales leves, seguimiento de patologías crónicas, incapacidades o prescripción de medicamentos crónicos.
  • “Se les solicita a los ciudadanos evitar consultar los servicios de urgencia, si no se presentan situaciones vitales y, en caso de requerir atención médica, hacer uso de las líneas de atención dispuesta por las EPS para solicitar atención médica por teleconsulta o domiciliaria”, indica la Secretaría de Salud de Bogotá.