Los expertos la consideran una epidemia silenciosa: las superbacterias son cepas de bacterias resistentes a varios tipos de antibióticos y de medicamentos. Cada año, estas infectan a más de 2 millones de personas, solo en Estados Unidos, y matan a por lo menos 23.000, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Los cálculos de los especialistas van más allá y son alarmantes: se espera que para el año 2050, las superbacterias causen la muerte de unos 10 millones de pacientes cada año en todo el mundo.
Lo peligroso en estos casos es que al ser tan resistentes a los tratamientos y los antibióticos, las infecciones se vuelven difíciles de tratar.
Colombia no escapa a esa crisis. Mauricio Santana, médico internista, asegura que en varios centros asistenciales del país se han visto numerosos casos de pacientes que “están generando resistencia a los antibióticos de última línea. Esto ocasiona que los médicos deban “recurrir a combinaciones de varios medicamentos más costosos, más tóxicos”.
Agrega el experto que las superbacterias se pueden presentar en infecciones simples como la urinaria o las asociadas a una herida. También infecciones en áreas más complejas como los ojos o la sangre. En casos graves, llegan a ser la causa de neumonías, infecciones de los huesos o hasta gastrointestinales.
Las infecciones causadas por bacterias resistentes a antibióticos matan en todo el mundo a 1,2 millones de personas cada año.
Minsalud hace estas recomendaciones a la ciudadanía:
- Solo tome antibiótico si su médico lo recetó: Nada sustituye la consulta con un médico ya que solo él puede conocer a profundidad cómo funciona su cuerpo frente a los microrganismos.
- Automedicarse antibióticos puede tener riesgos: Tomarlos en momentos innecesarios puede crearle a futuro mayores complicaciones en el tratamiento de enfermedades. Tomarlos sin prescripción médica puede resultar perjudicial, tanto para la propia salud como para la de los demás.
- Tome el antibiótico como se lo recetaron y por el tiempo indicado: Los medicamentos están diseñados para tratar enfermedades específicas, su médico conoce a profundidad cuál medicamento será más efectivo para tratar su enfermedad. La comunidad científica insiste en la necesidad de ser rigurosos a la hora de consumirlos, pues su mal uso está haciendo que estos medicamentos pierdan eficacia.
- Aumentar la dosis de antibiótico no lo mejora más rápido; en cambio aumenta el riesgo de efectos secundarios: Aumentar la dosis de un medicamento puede generarle una intoxicación y tener un efecto adverso en su cuerpo.
- Si los síntomas de la infección persisten no prolongue el antibiótico. En este caso consulte a su médico pues prolongar la medicación no ayudará con el tratamiento de los síntomas. Puede que su enfermedad necesite un seguimiento distinto al inicial. Consulte al profesional para una segunda revisión médica.
- Los antibióticos solo sirven para infecciones causadas por bacterias: Aunque en ocasiones las manifestaciones clínicas de las infecciones producidas por diferentes microorganismos pueden ser similares, es clave realizar un diagnóstico que permita utilizar el fármaco adecuado; el antibiótico solo sirve para las infecciones causadas por bacterias.
- Los antibióticos no sirven para curar infecciones causadas por virus como el de la gripa: Los antibióticos son fármacos que se utilizan para combatir las infecciones causadas por bacterias, no tienen ningún efecto en contra de los virus.
- Los antibióticos no previenen el contagio de la gripa ni de otros virus: El resfriado y la gripe son enfermedades causadas por virus, por lo que los antibióticos no son efectivos para tratarlas.
- No comparta antibióticos con familiares o amigos: Es frecuente que una persona que se siente mal, con dolor de garganta, molestias urinarias o fiebre, recurra a los antibióticos que le sobraron de un tratamiento previo, propio o de algún familiar. No lo haga ya que esto puede que no trate los síntomas efectivamente.
- No administre antibióticos a sus mascotas: Ellos requieren ser vistos por el veterinario en caso de necesitarlos. La Organización Mundial de la Salud recomienda que las industrias agropecuarias, piscicultora y alimentaria dejen de utilizar sistemáticamente antibióticos para estimular el crecimiento y prevenir enfermedades en animales sanos.
- Mal uso de los antibióticos ocasiona bacterias más resistentes: la resistencia a los antibióticos hace que se prolonguen las estancias hospitalarias, que se incrementen los costos médicos y aumente la mortalidad.