El cuerpo humano es todo un mundo de posibilidades y mecanismos impactantes por todas aquellas funciones que tiene y son involuntarias.
Dicho esto, es posible encontrar las hormonas que, de acuerdo con Medline Plus, son las encargadas de “llevar mensajes químicos del cuerpo. Viajan a través del torrente sanguíneo hacia los tejidos y órganos. Surten su efecto lentamente y, con el tiempo, afectan muchos procesos distintos, incluyendo:
- Crecimiento y desarrollo.
- Metabolismo: cómo el cuerpo obtiene la energía de los alimentos que se consumen.
- Función sexual.
- Reproducción.
- Estado de ánimo”.
Así las cosas, en cuanto a la función sexual femenina están la progesterona y el estrógeno. Mapfre informa que estas son producidas en cada ovario y “controlan básicamente los ciclos menstruales, produciendo cambios en el endometrio, que lo prepararán para recibir un posible embarazo”.
“Gracias a la acción de los estrógenos, los niveles de colesterol se mantienen bajos e inducen la producción del ‘colesterol bueno’. También favorecen la relajación de las paredes de los vasos sanguíneos y, por tanto, aumentan la irrigación y disminuyen la tensión arterial”, destaca BarnaClínic. Lo anterior significa que la falta de estrógenos puede afectar de manera directa al metabolismo.
Es por esto que es importante consumir alimentos que ayuden a producir dichas hormonas o aporten fitoestrógenos de origen vegetal al cuerpo.
Frutas y verduras
Hay frutas y verduras que contienen isoflavonas (los fitoestrógenos más importantes), dichos alimentos naturales son: limón, naranja, apio, cebolla, manzana, perejil y pimientos.
De acuerdo con información consignada en El Universal, estas frutas y verduras incrementan los niveles de estrógeno de forma natural y son una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales.
En ese mismo panorama aparecen los garbanzos, que, de acuerdo con el portal El Poder del Consumidor, contienen isoflavonas; estos, además de favorecer la generación de estrógenos, “aumentan la protección contra enfermedades cardiovasculares, ya que evitan la obstrucción de las arterias al disminuir el colesterol ‘malo’ o LDL en la sangre”.
Teniendo en cuenta un estudio publicado en Nutrition and Cancer, las leguminosas y productos de origen animal son los que más producen fitoestrógenos. Alimentos como el tofu, la salsa de soya y las semillas de sésamo figuran como los más benéficos para aumentar estrógenos en el organismo.
Dicho esto, es vital consultar a un especialista de la salud si se presentan desórdenes hormonales, ya que aunque se trata de hacer un tratamiento natural, es necesario tener un diagnóstico puntual.
Sumado a esto, un estudio de la Universidad de Minnesota encontró que el ejercicio aeróbico influye en cómo el cuerpo logra metabolizar los estrógenos para producir los metabolitos hormonales. Por esta razón, es recomendable que las mujeres en la premenopausia practiquen por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio.
Asimismo, investigadores de la Northwestern University encontraron que el perejil, los brotes de alfalfa y la soya son algunos alimentos que aportan fitoestrógenos, estrógenos naturales de origen vegetal que están presentes en algunas plantas y hierbas.
Además, un estudio de la Universidad de Minnesota, de acuerdo como cita el portal Salud 180, encontró que el ejercicio aeróbico influye en cómo el cuerpo logra metabolizar los estrógenos para producir los metabolitos hormonales. Por esta razón, es recomendable que las mujeres en la premenopausia practiquen por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio.