Unas cifras reveladas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) muestran que la obesidad, caracterizada por los altos niveles de grasa corporal, fue la causante de unas 2,8 millones de muertes por enfermedades no transmisibles en América durante 2021.
Se trata de una de uno de los principales causantes de padecimientos como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y también es un factor de riesgo para algunos tipos de cáncer y derrames cerebrales.
“Las tasas de sobrepeso y obesidad se han triplicado en la región en los últimos 50 años, y estas afecciones impactan actualmente al 62,5% de la población, la prevalencia regional más alta del mundo”, indicó la OPS por medio de un comunicado de prensa publicado este 6 de marzo.
Entre las poblaciones más afectadas por esta condición están los niños y niñas, pues el 33,6 % de quienes tienen entre 5 y 19 años en las Américas presentan sobrepeso u obesidad.
Entre otros factores de riesgo, la OPS advirtió que están los bajos niveles de niños que reciben una lactancia materna adecuada, el poco acceso a dietas ricas en frutas y verduras y el consumo de comida ultraprocesada y bebidas con exceso de azúcar.
“Las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte en las Américas, ya que representan el 80 % de todos los fallecimientos en la región, un tercio de las cuales son prevenibles”, afirmó Fabio da Silva Gomes, asesor regional en Nutrición y Actividad Física de la OPS.
“Detener el aumento de la obesidad es esencial para combatir la creciente carga de enfermedades no transmisibles y mejorar la salud y el bienestar de todos en las Américas, incluida la próxima generación”, agregó el experto.
En esa medida, la OPS manifestó su preocupación y les pidió a los estados nacionales de la región tomar cartas en el asunto.
Por ello, les solicitó fortalecer sus políticas públicas para defender la salud de sus ciudadanos. Por ejemplo, la OPS señaló que es clave exigir las etiquetas de advertencia en la parte frontal de los envases de productos que son altos en grasas trans, sodio y azúcares añadidos.
También indicaron que es fundamental implementar restricciones de comercialización para productos procesados y ultraprocesados que contengan exceso de algunas sustancia, además de impuestos para comidas y bebidas que, según la evidencia científica, son poco saludables.
“Para hacer frente a la creciente tendencia de la obesidad en las Américas, la OPS trabaja con los países en la aplicación de estrategias probadas para prevenir y reducir el problema”, apuntó la OPS.
Y señaló que están trabajando para proteger y fomentar que las familias practiquen con mayor frecuencia la lactancia materna, pues indicaron que esta forma de alimentación reduce en un 13 % las probabilidades de que los niños presenten condiciones como el sobrepeso y la obesidad.
Para etapas más avanzadas de la vida, cuando los niños ya asisten a los colegios, la OPS les recomendó a los estados nacionales prestarles atención a la nutrición y al fomento de los deportes y el ejercicio físico en los entornos preescolares y escolares.
Agregaron es clave tener un abordaje integral de esta problemática y, en esa medida, “desarrollar acciones intersectoriales de promoción, vigilancia, investigación y evaluación de la salud”.
Por último, indicaron que la OPS estará trabajando de la mano de distintos estados nacionales para implementar Plan de Aceleración de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual busca mitigar las altas cifras de obesidad por medio de actividades de prevención. Y anunciaron que se les prestará atención especial a los países más afectados por la obesidad.
“En diciembre de 2022, expertos de la OPS se reunieron en Brasilia con representantes de Argentina, Barbados, Brasil, Chile, México, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago, para iniciar el desarrollo de hojas de ruta nacionales para implementar el plan en las Américas”, puntualizó la OPS.