Tras la salida de Carolina Corcho del Ministerio de Salud, el encargado de asumir las riendas de la cartera fue Guillermo Jaramillo, el mismo secretario de Salud de Bogotá cuando Gustavo Petro fue alcalde.
Jaramillo recibió una tarea titánica: buscar la aprobación de la polémica reforma a la salud. Precisamente, el jueves 11 de mayo, participó en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes y se unió al debate.
En el marco de su intervención, el ministro Jaramillo hizo hincapié en varios propósitos. “Nosotros queremos que se entienda que el riesgo de la salud debe correr por cuenta del Estado. Nosotros -en una forma perversa- pusimos de frente a las EPS. Cuando se quiebran las EPS, no responden, tampoco responde el Estado”, dijo.
A renglón seguido, Jaramillo reiteró una de las críticas más habituales a las EPS, relacionada con la espera para obtener diagnósticos a partir de exámenes: “Se mueren hasta como se están muriendo los niños de La Guajira por hambre, desnutrición, parasitismo y gastroenteritis”.
El ministro de Salud hizo énfasis en la importancia del diálogo para construir el proyecto teniendo en cuenta las voces de todos los sectores. Así mismo, destacó que es clave comprender las realidades que se viven en todo el territorio colombiano, sin dejar ninguna población por fuera.
“Aquí estamos es por eso, para defender a los pobres y necesitados, no a la élite que ha gozado de todos los privilegios de este país”, sentenció el ministro de Salud.
No obstante, también anotó que es posible trabajar con la élite: “Podemos construir con la burguesía, podemos construir y estamos construyendo con el capitalismo, pero tenemos que construir con los campesinos, con los obreros, con los indígenas, con los negros, con todas las gentes vulnerables, niños, mujeres y ancianos de este país. Eso es lo que nosotros estamos buscando”.
“Aquí montaron un negocio con el covid”
Durante su intervención en la Comisión Séptima de la Cámara, Jaramillo también hizo fuertes declaraciones en relación con la manera en que se afrontó la pandemia en el país.
“Aquí montaron un negocio con el covid y triplicaron las camas de unidades de cuidados intensivos, ahí estuvo uno de los grandes negocios y nadie dijo nada, en nuestro departamento abrieron unidades de cuidado intensivo como si hubieran abierto cualquier tipo de droguería”, manifestó el ministro de Salud.
“Me gustaría, y lo voy a hacer, saber cuántos salieron vivos de esas camas. Lo más peligroso que podemos tener es una cama de cuidado intensivo sin tener la gente entrenada y capacitada para atender eso. Eso no nos lo han dicho, pero el negocio sí se hizo, y en grande, con el covid. El covid solucionó muchos problemas, pero no para la gente, porque la empobreció en este país”, agregó.
El debate inicial, que duró cerca de tres horas y 30 minutos, contó con la participación del nuevo ministro de Salud y Protección, Guillermo Alfonso Jaramillo.
En su espacio de intervención de 20 minutos, además de responder a cuestionamientos y afirmaciones puntuales de varios congresistas, habló de su experiencia política, del papel de los políticos en la sociedad y, por supuesto, de la reforma, pero también hizo una afirmación puntual sobre la ampliación de las camas UCI durante los primeros meses de pandemia por covid-19.
La intervención del ministro Guillermo Jaramillo puede verse a partir del 1:32:00
Al respecto, el investigador Andrés Vecino, a través de su cuenta de Twitter, aseguró que “estas declaraciones del ministro no son solo irresponsables y técnicamente incorrectas, sino –además– irrespetuosas con el personal de salud que lo dio todo durante dos años (y lo sigue haciendo) en esas UCI”,
También, Julián Fernández, quien fue el director de Epidemiología durante la administración del exministro de Salud Fernando Ruiz y estuvo en el equipo que lideró la respuesta a la emergencia sanitaria, cuestionó y contraargumentó lo expresado por Jaramillo.
“La afirmación que hace el nuevo ministro de Salud de que las UCI habilitadas durante la pandemia “mataron más de lo que salvaron” carece de sustento científico”, escribió inicialmente.
A línea seguida se dispuso a explicar por qué considera incorrecta la afirmación del ministro.
“Explicado más fácil: la mortalidad en UCI por covid-19 era alta porque las personas que ingresan tenían en su mayoría muchas comorbilidades. Fue así en el mundo. Hay que pensar es en contrafactual: ¿cómo hubiera sido, en promedio, si no hubiera tenido acceso a UCI?”.
Asimismo, detalló que la letalidad en UCI se redujo en el tiempo, aunque se mantuvo “alta”. Que ello dependió del manejo clínico que se fue estandarizando mejor, “se comprobó la efectividad de tratamiento como los corticoides, y los clínicos aprendieron a manejarla mejor. El manejo mejoró en todo el mundo”.
“El objetivo no era solamente ofrecer una opción terapéutica a las personas, sino también una respuesta del sistema digna, y no desahuciarlas sin atenderlas. Además de eso, proteger al sistema de salud, cuyo colapso tendría múltiples efectos”, sostuvo.
Concluyó en ese hilo de Twitter que la formación en epidemiología de los asesores del Ministerio de Salud no es la mejor, “(recordemos que no saben calcular una razón), es importante advertirles que no pueden llegar a esa conclusión calculando las tasas, necesitan una aproximación a un contrafactual”, escribió.