La variante JN.1 asusta al mundo. En Estados Unidos, las autoridades han visto un aumento de los casos en las últimas semanas como consecuencia de esta cepa, conocida como pirola, que ya es la dominante en este país, donde fue detectada por primera vez en septiembre pasado y ha causado el mayor incremento de contagios desde la variante ómicron.
En Italia, la JN.1 también disparó los contagios desde la última semana de diciembre, por lo que las autoridades de salud de ese país ya dejaron ver su preocupación: “La curva epidémica de gripe mostró un valor de incidencia nunca alcanzado en temporadas anteriores”.
Pirola además ya ha sido detectada en China, India, Reino Unido, Estados Unidos y América Latina.
Este martes, en Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó la circulación en territorio nacional de la nueva variante JN.1, la cual ha sido calificada como de interés por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su rápida propagación.
Por medio de un comunicado, el INS explicó que se ha evidenciado un aumento de casos de infección respiratoria en todo el país, algo que es muy normal, ya que generalmente ocurre durante el último trimestre del año y especialmente incrementa en los meses de diciembre y enero. Esto se presenta debido a que hay una mayor interacción social, al tiempo que se han presentado diferentes fenómenos climáticos, además de la afluencia de viajeros procedentes de Europa y Estados Unidos.
Así, en varias ciudades del país se vienen presentando picos en la atención por urgencias de enfermedades respiratorias y un repunte en los casos de coronavirus. Hasta el 22 de diciembre, Colombia acumulaba un total de 6.338.339 personas contagiadas y 142.076 fallecimientos por causas relacionadas al virus. Sólo en la semana, entre el 16 y el 22 de diciembre, fueron reportados 7.930 nuevos casos y la muerte de 80 personas por covid-19 en Colombia.
Por ello, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, dijo que es necesario tomar medidas porque los contagios podrían seguir en aumento después de las últimas vacaciones.
En ese sentido, el líder de la OMS recomendó asegurarse de hacerse la prueba del covid-19 y buscar atención cuando sea necesario debido a que los tratamientos pueden prevenir enfermedades graves y la muerte. Además, la necesidad de continuar usando máscaras, ventilación y distanciamiento para reducir la exposición, y de estar al día con las vacunas contra el propio covid-19 y la gripe.
Tras ese llamado, numerosos países comenzaron a tomar medidas para contener el avance en los contagios que produce la nueva variante. En España, por ejemplo, el Gobierno pidió que la mascarilla vuelva a ser temporalmente obligatoria en los hospitales y los centros de salud ante el aumento de los virus de invierno, como la gripe.
“Esta recomendación es especialmente relevante en situaciones de aglomeraciones en interiores y muy especialmente en los hospitales, centros de salud”, donde se realizan gran parte de las consultas, añadió.
Estos son los síntomas
De acuerdo con los expertos, entre los síntomas comunes de la etapa inicial de la JN.1 están la congestión y el dolor de garganta. Igualmente pueden causar pérdida del sentido del gusto y del olfato y tos seca, pero no se manifiestan tan fuertes como se presentaban en otras variedades del virus.
Al igual que otros tipos de covid, cuando se complica la JN.1, la persona puede experimentar dificultades respiratorias, dolores en el pecho y coloraciones grises o azules en los labios y uñas blancas por la falta de oxígeno. Sin embargo, hasta ahora la mayoría de las personas contagiadas con esta variante no desarrollan enfermedad grave, pero siempre es recomendable consultar a un especialista ante la identificación de síntomas.
De acuerdo con Andrey Rojas, médico farmacológico clínico y gerente médico de vacunas de Tecnofarma-Moderna en Colombia, una de las maneras más expeditas de contrarrestar el avance de esta enfermedad es la vacunación. “Mediante una resolución de noviembre pasado, MinSalud resolvió priorizar a todas las personas mayores de 60 años, con enfermedades adicionales que les confieren riesgo de enfermar gravemente. El segundo grupo son las personas mayores de 18 años, con enfermedades adicionales”.
En ese sentido, explica que “se trata personas con enfermedades crónicas del corazón, como falla o insuficiencia cardíaca congestiva, hipertensión arterial o enfermedad coronaria que haya derivado en infarto. También con enfermedades crónicas pulmonares, como el Epoc, o con asma o que sean fumadores, que fumen más de una cajetilla al día. Otro grupo en riesgo son aquellos con enfermedades del hígado, que tienen antecedentes de cirrosis”.
Además, “los que además tienen insuficiencia renal crónica, que necesitan en algún momento diálisis o con algún grado de insuficiencia del riñón debido a enfermedades como la tensión alta o la diabetes mellitus. También personas con alguna condición médica que debilite su sistema de defensas, es decir, las inmunocomprometidas. Hay otro grupo que debe priorizarse con la vacunación, que es todo el personal de salud que tiene alta exposición al virus y puede enfermarse gravemente”.