Pacientes Colombia, movimiento que reúne a 198 organizaciones, hizo un llamado urgente al Gobierno nacional para que tome las medidas pertinentes y frene “el apagón del sistema de salud, una situación que había sido advertida previamente por los pacientes y que hoy se está materializando” en lo que denomina “falta de acción del Gobierno nacional”. Según la entidad, los recursos con los que cuenta el sistema solo alcanzarían hasta septiembre de este año.
La asociación recoge un estudio realizado por la firma Sectorial.co, al finalizar 2023, según el cual las EPS quedaron con recursos líquidos de reservas técnicas por 7,5 billones de pesos, los cuales se usarán para cubrir parte del faltante de caja del año 2024. “De no corregirse el problema de manera inmediata, el sistema de salud se quedará sin recursos en septiembre de este año, lo que pone en riesgo la vida y la salud de todos los colombianos”, denuncia la entidad.
A lo anterior se suma que, bajo las condiciones actuales, “la salud en el país enfrentará un déficit de financiamiento de 9,5 billones de pesos. Sin embargo, de no contemplar los faltantes históricos por concepto de UPC y de recursos no PBS, el déficit total será de 23,4 billones de pesos, lo que representa el 1,5 % del PIB proyectado para 2024″, señala Pacientes Colombia.
“Vemos con preocupación el panorama actual y futuro de la salud en Colombia. No estamos hablando de un apagón de energía, se trata de miles de vidas que se perderán, debido a la incapacidad a la que se enfrenta el sistema para atender las necesidades de los ciudadanos. El Gobierno nacional debe y puede evitar el riesgo inminente que conlleva la afectación del derecho fundamental a la vida”, expresó Denis Silva, vocero de Pacientes Colombia.
Según la asociación, los efectos de la crisis de financiamiento se están viendo reflejados en estos aspectos:
- Con la disminución en la oferta de servicios habrá un aumento en el número de pacientes que no podrán acceder a la atención médica necesaria. Esto es crítico en áreas rurales y zonas desfavorecidas, donde las opciones de prestadores de salud son limitadas, dice la entidad.
- Los pacientes tendrán que desplazarse mayores distancias para encontrar atención médica, lo que incrementará los gastos de bolsillo y podría ocasionar que algunas personas solo acudan a los especialistas cuando sus condiciones de salud se agraven.
- La falta de atención oportuna puede llevar a que enfermedades manejables en etapas tempranas se conviertan en condiciones crónicas y de alto costo. Esto no solo afecta la salud del paciente, sino la sostenibilidad financiera del sistema de salud.
- La salida de prestadores de salud del mercado implicará una reducción considerable en la capacidad de atención de la población, lo que se traducirá en una menor disponibilidad de servicios, tanto en cantidad como en variedad.
- Los prestadores de salud que continuarán operando enfrentan una mayor demanda, lo que llevará a la saturación de servicios. Este aumento de la carga de trabajo puede generar tiempos de espera más largos, menor calidad en la atención y un mayor riesgo de errores médicos.
- La salida de múltiples prestadores de salud llevará a una concentración de mercado donde pocas instituciones dominen, lo que reducirá la competencia y aumentará potencialmente los costos de los servicios médicos.
Ante esta grave situación, Pacientes Colombia recalca la importancia de solucionar la crisis de manera inmediata. En general, explica, se necesita con urgencia restablecer el equilibrio y generar estabilidad, con el fin de que los distintos actores del sector salud cuenten con los recursos necesarios para darle continuidad a la prestación del servicio, cumpliendo con el mandato constitucional que rige el sistema.