A cuatro meses de su llegada a la Superintendencia Nacional de Salud, el superintendente Ulahí Beltrán hizo una rueda de prensa para presentar los resultados que ha tenido esa entidad.
“Nosotros creímos pertinente cuando llegamos que había que escuchar a los territorios”, indicó el superintendente. “La Superintendencia no debe ser únicamente para el altiplano cundiboyacense”, agregó
Beltrán señaló que hay 13 territorios con 415 municipios donde la Superintendencia de Salud encontró que había “criticidad extrema” y hay actores de salud que han sido objeto de medidas de vigilancia especial. En esas regiones, Beltrán dijo que documentaron 644.000 manifestaciones de inconformidad expresados en Peticiones, reclamos, quejas y denuncias (PQRD).
Explicó que están desarrollando planes de intervención territorial. Ocho fueron aprobados, cuatro en seguimiento y uno finalizado. “El sistema está en dificultadas, no solo en algunas zonas del país”, dijo el superintendente.
Así mismo, el alto funcionario anunció que la Superintendencia de Salud diseñó un sistema de clasificación de riesgo para las administradoras de recursos, es decir, las EPS. Este sistema las divide en tres grupos: las que de riesgo alto, las de riesgo medio y las de riesgo bajo.
Estas son las 7 EPS de alto riesgo
Uno de los datos más importantes que reveló la Superintendencia de Salud muestra cuáles son las EPS que están en una difícil situación, impulsada, sobre todo, por sus críticas condiciones económicas. De hecho, según los datos del ente de vigilancia, ninguna de las EPS que entró en el listado cumple con los indicadores financieros mínimos que requieren para operar de acuerdo con los parámetros de la ley.
Entre los requisitos mínimos están el capital mínimo, el patrimonio adecuado y el régimen de inversiones.
Pues bien, esta es la lista de las siete EPS que no están cumpliendo con esos requisitos y, por lo tanto, fueron clasificadas de riesgo alto:
- Asmet Salud.
- Savia Salud.
- Emssanar.
- Ecoopsos.
- Capresoca.
- S.O.S.
- Comfachocó.
Así mismo, la Superintendencia de Salud anotó que todas estas EPS han sido cobijadas bajo medidas de vigilancia especial, que impone esa entidad cuando una entidad administradora de recursos tiene problemas para cumplir con los indicadores mínimos financieros y de atención en salud de los pacientes que tiene afiliados.
“Solo estas siete EPS cargan un total de deudas por pagar de 3,5 billones de pesos”, concluyó el superintendente Beltrán. “Las personas que están en esas EPS solo están afiliadas, porque protegidas no están”, añadió.
Aunque generalmente se recoge la cartera que tienen las EPS con las IPS privadas y los hospitales públicos, las cifras que ha recogido la Supersalud también tienen en cuenta las deudas que tienen con profesionales de la salud independientes y proveedores.
Vale decir, sin embargo, que si bien tienen problemas con los indicadores financieros, en materia de salud no todos sus indicadores están deteriorados.
Por ejemplo, Asmet Salud y Comfachocó fueron clasificadas con un riesgo de salud bajo, Emssanar y Ecoopsos recibieron una clasificación de riesgo moderado, Savia Salud y S.O.S reportaron un riesgo medio alto y Capresoca un riesgo alto en materia de salud.
El superintendente Beltrán también recordó que las EPS que ya fueron liquidadas quedaron debiendo 27,6 billones de pesos y las que aún están en procesos de liquidación deben 4,5 billones de pesos. “Si destináramos todos los recursos de la reforma tributaria, quedarían 13 billones de pesos por fuera”, explicó el superintendente.
Y señaló que en la reforma a la salud habrá un aparte para darle más dientes a la Supersalud para que busque esos recursos que se perdieron.
A su vez, anunció que habrá sanciones contra entes territoriales por tener recursos destinados a la atención de los pacientes. “El Gobierno genera recursos a través del Sistema General de Participaciones y hemos identificado que estos recursos se quedaron parqueados en las arcas de las entidades territoriales”, indicó el superintendente.