Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el año 2019 se produjeron 1.27 millones de muertes como consecuencia de la resistencia antimicrobiana (RAM) en todo el planeta. Y se estima además que al año, en promedio, son 5 millones las muertes asociadas a esta causa.
En ese sentido, una investigación adelantada por el Unisabana Center for Traslational Science, de la Universidad de La Sabana, en Bogotá, apunta a que los costos para todos los sistemas de salud en 2050, a causa de esta problemática de salud pública, estaría en el orden de 100 billones de dólares.
Según el mismo estudio, The burden of antimicrobial resistance in the Americas in 2019: a cross-country systematic analysis, en países como Canadá, Colombia, Cuba, Jamaica y Estados Unidos se presentan casos de mortalidad por RAM, en menor proporción: 50 muertes por cada 100.000 personas.
Sin embargo, factores de riesgo como la falta de acceso a servicios adecuados de agua, el uso indebido y excesivo de antimicrobianos y las falencias en medidas de prevención y control de enfermedades e infecciones, persisten como posibles causas del avance de la RAM en Colombia, al ritmo de una pandemia silenciosa.
La RAM ocurre cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos ya no responden a los activos o agentes antimicrobianos de los medicamentos utilizados para la atención de infecciones o enfermedades derivadas de estas. En consecuencia, las infecciones se vuelven difíciles o imposibles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades y muerte.
Por esta razón, entre las medidas recomendadas por la OMS en su lista de 40 prioridades para la investigación de la RAM, se encuentran contar con estrategias rentables y concretas para prevenir las infecciones y la aparición de resistencias a los tratamientos farmacológicos.
Frente a este tema, Rogerio Sperb, director general de BD Hub Andino, señala que “promover acciones conjuntas entre los distintos actores de la prestación para crear conciencia sobre la importancia de la contención y mitigación de la RAM, a través de los Programas de Optimización de Uso de Antimicrobianos de la mano de las mejores soluciones diagnósticas y de seguimiento serán de mayor relevancia en la mitigación de la resistencia antimicrobiana”.
De igual forma, para el Ministerio de Salud y Protección Social resulta fundamental que las comunidades conozcan sobre esta condición y se motiven a modificar sus hábitos. Para ello es indispensable evitar la automedicación, consultar los servicios de salud a tiempo y seguir las pautas recomendadas de tratamiento. Es importante tener en cuenta que la RAM se puede desarrollar como consecuencia de un mal cuidado de infecciones respiratorias, gastrointestinales, de vías urinarias, heridas de la piel, entre muchas otras.
Por esta razón, para prevenir la propagación de la RAM en la vida cotidiana, se recomienda a la ciudadanía:
- Mantener una higiene constante y adecuada, utilizando permanentemente agua y jabón o productos a base de alcohol.
- Dar un manejo adecuado a los alimentos crudos y cocinados, por separado.
- Mantener las esquemas de vacunación al día.
- Tomar los antibióticos solamente siguiendo las instrucciones de su médico, por el tiempo indicado y solo cuando sean recetados.
- No usar recetas antiguas o compartir antibióticos con otras personas.