El más reciente informe del Instituto Nacional de Salud confirmó que durante diciembre se han quemado con pólvora 605 personas. De ellas, 212 son menores de edad y 393 son adultos. En comparación al reporte del 2021, hay una reducción de 26 casos.
Se ha reportado a Sivigila, que en orden de frecuencia, los siniestros se han presentado más con totes (30,4 %); otros (21 %); con voladores (19,3 %); con volcanes (7,8%); con cohetes (7,3 %); sin dato (6,3 %); con las luces de bengala (4,6%); con pitos (2,3%); con los juegos pirotécnicos (0,8 %); y con globos, (0,2 %).
Sobre el tipo de lesión, las más frecuentes son las quemaduras (90, 9%); de segundas, las laceraciones (61,5 %); luego y con menor porcentaje están las contusiones (23,8%), la amputación (7,3%), el daño auditivo (2,5%) y el daño ocular (6,3%)
¿Qué pasó con los reportes de Navidad?
Los datos registrados entre el 24 y 25 de diciembre son preliminares y podrían no mostrar la verdadera magnitud de las afectaciones, explicó el INS. Por eso, días después se siguen ajustando las cifras reportadas en Navidad.
Lo último que publicó la autoridad sanitaria señala que en el fin de semana se confirmaron 184 lesionados, 47 fueron menores de edad. Es decir, uno de cada cuatro afectados. En cuanto a los adultos, hasta ahora lo detectado indica que fueron 137, es decir tres de cada cuatro.
“Un aumento de los lesionados totales del 1,09% respecto al 2021, cuando 182 personas se lesionaron. En los menores se observa una disminución del 4,39%, con 47 lesionados en 2022 y 55 en 2021″, explicó el Instituto.
Por entidades territoriales, en Caldas subió la cifra de quemados
De acuerdo con los datos que maneja la Dirección Territorial de Salud del departamento, de las 13 personas que han resultado quemadas hasta ahora en Caldas, cinco son menores de edad.
Los excesos en los festejos propios de la Navidad dejaron a cuatro ciudadanos quemados, casi el 50 por ciento de lo que se llevaba hasta ahora, con lo que en total se llega a 13 habitantes de la región afectados por la inadecuada manipulación de pólvora.
Uno de ellos es un hombre de 20 años que reside en el municipio de Villamaría y quien terminó con una quemadura de segundo grado en uno de sus antebrazos. De acuerdo con la información suministrada por el paciente, el incidente se produjo al manipular un elemento pirotécnico conocido como torta, aunque por fortuna el tratamiento fue ambulatorio, ya que no dejó consecuencias de mayor gravedad. Además, se comprobó que la persona no había consumido bebidas alcohólicas.
Otro caso se registró en Manizales, donde un paciente de sexo masculino de 27 años, sufrió una quemadura de primer grado en una de las manos por la explosión de un taco. Durante el proceso de atención en un centro médico se pudo determinar, además, que la persona se encontraba en estado de alicoramiento, lo cual hace que se tenga mayor riesgo de sufrir un accidente con la manipulación de la pólvora debido a la disminución en su capacidad de reacción y/o razonamiento.
Pero no solo en el área Centro Sur de Caldas se registraron estas situaciones, sino también en la zona norte, específicamente en el municipio de Salamina. En esta población caldense, que es muy visitada por su arquitectura colonial, una mujer de 24 años presentó quemaduras de primer grado con luces de bengala en una de sus manos. Aquí también se estableció que la paciente sufrió el accidente por una manipulación indebida del elemento pirotécnico, a lo que se sumó el hecho de que la joven se encontraba en estado de embriaguez.
Más al norte, en los límites con el departamento de Antioquia, se encuentra el municipio de Aguadas, donde un hombre de 33 años se vio afectado por una quemadura de primer grado en una de las manos, cuando le explotó un artefacto conocido como taco. Su atención se realizó en la E.S.E. Hospital San José de la localidad, la cual no requirió internamiento. Se logró determinar, eso sí, que el paciente se encontraba bajo el efecto de bebidas alcohólicas.