Es de vital importancia conocer los síntomas de una enfermedad para identificarlos cuando se sufran. Esto ayudará a que un profesional de la salud otorgue un diagnóstico preciso con el fin de combatir la misma. Cualquier tipo de trastorno que se descubra en una etapa inicial tiene un alto porcentaje de ser contrarrestado con éxito.
Los signos o señales que muchas de las enfermedades producen son, por ejemplo; dolor de cabeza, náuseas, fatiga o debilidad, vómitos, mareos, pérdida de peso sin razón alguna, entre otras cosas más. Cuando una persona presenta algunos síntomas y desconoce su causa, debe acudir con urgencia a un centro médico especializado para que sea sometida a los respectivos análisis.
Hay síntomas poco comunes y algunos de ellos son el aumento de la sed y las ganas frecuentes de orinar, pero, ¿qué enfermedad produce estas señales? Pues bien, se trata de la diabetes, un trastorno crónico y metabólico que se da por tener muy altos los niveles de azúcar o glucosa en la sangre. Si esta afección no se trata de forma adecuada, puede llegar a ser mortal.
El aumento de la sed y las ganas constantes de orinar se dan porque con diabetes los riñones no siguen su ritmo normal, por lo que la glucosa se excreta por la orina y se lleva los líquidos presentes en los tejidos. Esto genera sed excesiva y por ende, micción frecuente.
Diabetes
“La diabetes es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Su cuerpo descompone la mayor parte de los alimentos que come en azúcar (también llamada glucosa) y los libera en el torrente sanguíneo. El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“Con diabetes, su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce. Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones”, agrega la entidad.
Los niveles altos del azúcar o glucosa en la sangre causan en primera instancia un estado al cual se le conoce clínicamente como prediabetes. Este es reversible, para eliminarlo lo único necesario es adoptar un estilo de vida saludable para, esto con el fin de bajar los valores de la glucosa en el torrente sanguíneo.
Sin embargo, si no se toman cartas en el asunto para bajar la glucosa en la sangre, un médico termina declarando como tal que se padece diabetes. Para que la calidad de vida no disminuya con esta enfermedad, lo recomendable es seguir las indicaciones de los doctores. Entre estas resaltan hacer ejercicio de forma regular y evitar el consumo de alimentos ricos en azúcar.
Cabe mencionar que la diabetes es una enfermedad que se clasifica en tres clases. La primera de ellas es la tipo 1 (no es tan común) y surge cuando el organismo se ataca a sí mismo por error por la no producción de insulina.
La segunda es la diabetes tipo 2 (la más común), se da porque el cuerpo no utiliza la insulina como debe ser. La tercer clase es la diabetes gestacional, que solo ataca a mujeres en estado de embarazo.