Hasta el momento, ha habido avances significativos alrededor de la detección y tratamiento del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), pero el miedo y el estigma de obtener un resultado positivo son dos de las principales razones por las que las personas evitan realizarse una prueba.
Es por eso que se crearon las autopruebas de VIH, un dispositivo confiable y preciso para enfrentar dicha epidemia, lo que permite una detección segura de esta condición en la privacidad de los hogares o donde las personas estudian, socializan y trabajan.
Por ejemplo, la autoprueba Panbio de VIH es un test rápido de sangre que funciona mediante un pinchazo en el dedo para la detección de anticuerpos contra el VIH-1 y el VIH-2 y ofrece resultados entre 15 a 20 minutos. También reconoce a las personas como positivas de 1 a 14 días antes que las pruebas anteriores de segunda generación por exposición a la infección por VIH.
De hecho, varios estudios y metaanálisis han demostrado que la recolección de sangre para autodiagnóstico del VIH es más precisa en comparación con la recolección de fluidos orales (saliva) para pruebas de diagnóstico rápido.
“Durante la pandemia, el progreso contra el VIH se desaceleró debido a que los recursos se desviaron en muchas áreas. Ahora es el momento de intensificar la lucha contra el VIH llegando a más personas, especialmente a las que son renuentes a buscar atención en entornos profesionales,” dijo el doctor Óscar Guerra, director médico de Diagnósticos Rápidos en Abbott.
“Dar a las personas la capacidad de autoevaluarse conveniente y discretamente en la privacidad de sus hogares ayuda a prevenir la transmisión del virus y lleva a más personas al sistema de atención médica donde pueden recibir tratamiento y asesoramiento”, añadió el experto.
Los objetivos globales para reducir y acabar con el VIH avanzan rápidamente, es por eso que el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) tiene como objetivo diagnosticar al 95 % de todas las personas con VIH, proporcionar terapia antirretroviral al 95 % de los diagnosticados y lograr la supresión viral al 95 % de los tratados para 2030, haciéndolas que las pruebas rápidas, privadas y confiables sean accesibles en cualquier farmacia para la venta libre, lo cual es fundamental para ganar la lucha para acabar con el VIH.
En Colombia, de acuerdo con el último reporte de Cuenta de Alto Costo, se identificó un total 143.274 personas con diagnóstico de VIH. Adicionalmente, para cierre del 2021, se reportaron 14,698 casos de personas viviendo con VIH. Cabe señalar que esta cifra representa un incremento del 30,1 % respecto a las reportadas en el mismo periodo epidemiológico de 2020.
“Si bien se han logrado avances significativos con la terapia antirretroviral, que puede reducir la carga viral de una persona a niveles indetectables, las personas solo pueden aprovechar la terapia si saben que son VIH positivo, y eso requiere pruebas”, concluyó Guerra.