Es posible que nunca haya escuchado hablar de los biosimilares. Pero un biosimilar podría salvar su vida o cambiar la de alguien muy cercano. De acuerdo con los expertos, no se trata solo de medicamentos biológicos innovadores y avanzados. También son tratamientos vitales que pueden abordar afecciones potencialmente mortales, como ciertos tipos de cáncer, enfermedades respiratorias y enfermedades cardíacas.
Por ello, los biosimilares son cada vez más comunes y ofrecen opciones de tratamiento más asequibles. Estos son los cinco aspectos clave que debe saber sobre los biosimilares:
1. Pertenecen a un grupo de medicamentos llamados biológicos
A diferencia de los medicamentos convencionales, que están hechos de productos químicos, los productos biológicos se elaboran o extraen de células u organismos vivos como bacterias, plantas o animales.
Estos han mejorado enormemente la atención de algunas de las enfermedades más difíciles de tratar, incluidos varios tipos de cáncer. Y debido a que su objetivo es atacar células específicas del cuerpo (por ejemplo, células cancerosas), podrían tolerarse mejor que otras terapias, como la quimioterapia.
A pesar de estos beneficios, debido a su complejidad y el tiempo que se tarda en producirlos, el suministro de productos biológicos a escala para personas de todo el mundo no es tan sencillo.
Por ejemplo, en China, solo entre el 20 y el 25 por ciento de las personas con cáncer de mama recién diagnosticadas son tratadas con productos biológicos. En Brasil y México, hasta el 40 por ciento de las personas con tipos de cáncer que podrían tratarse con productos biológicos no reciben terapia.
2. Funcionan tan bien como la medicina biológica originadora
Un biosimilar es un medicamento muy similar a un medicamento biológico que ya ha sido aprobado (el medicamento de ‘referencia’ u ‘original’) en su estructura y función. Aunque no es literalmente igual que el producto inicial, lo que importa es que los biosimilares funcionan igual de bien, sin diferencias significativas en términos de pureza, seguridad o eficacia.
Esto significa que usted, como paciente, puede tener la tranquilidad de saber que estas alternativas son igual de fiables. Su eficacia y seguridad han sido establecidas a través de procesos sólidos, revisados y aprobados por las mismas autoridades sanitarias que aprueban los medicamentos originales.
Entonces, ¿por qué no hacer copias exactas de la versión inicial del tratamiento? Simplemente porque los medicamentos biológicos provienen de organismos vivos. “Los medicamentos hechos a base de sustancias químicas, como la aspirina, son mucho más fáciles de copiar exactamente”, explicó el Dr. Álvaro Rojas, director médico de Abbott en América Latina.
Y explica que “las drogas químicas son como construcciones de bloques que se pueden replicar fácilmente siguiendo las mismas instrucciones. Para que se haga una idea de la complejidad de los productos biológicos, un medicamento estándar elaborado a partir de productos químicos puede contener entre 20 y 100 átomos. Un producto biológico puede contener hasta 50.000. Pero, aunque los biosimilares nunca serán copias exactas, su efecto de tratamiento es el mismo”.
3. Son productos biológicos más asequibles
Los biosimilares cambian las reglas del juego cuando se trata de acceder a medicamentos biológicos. En adición a ofrecer un mismo impacto en la salud, con seguridad y eficacia establecidas, estos también facilitan el acceso al tratamiento.
“Se ha demostrado que la introducción de biosimilares hace que los tratamientos innovadores sean más accesibles sin comprometer ni la seguridad, ni la eficacia, ni la calidad”, afirma el Dr. Rojas. “Los datos muestran que cuando un biosimilar está disponible, es más probable que los médicos receten medicamentos biológicos”.
Para ampliar el conocimiento sobre las posibilidades de los tratamientos biosimilares entre academia y comunidad médica, Abbott está trabajando con universidades en Colombia como parte del programa Biosimilar Academy, junto con instituciones como la Universidad de Antioquia, la Universidad de Los Andes, la Universidad Javeriana, EAFIT, Unisanitas y la Universidad El Bosque, ofreciendo programas educativos dedicados que aumentan la experiencia sobre tratamientos biosimilares y oncología. Más de 600 profesionales de la salud se han visto beneficiados con relación a sus conocimientos en esta área.
4. Hacen que los tratamientos que salvan vidas sean más accesibles
Los biosimilares ya están teniendo un gran impacto positivo. Un informe de 2022 reveló que han supuesto un ahorro acumulado de más de 30.000 millones de euros para sistemas sanitarios europeos. El hecho de que sean más asequibles hace posible que el sistema sanitario trate de forma sostenible a más personas que viven con estas enfermedades que a menudo ponen en peligro la vida.
“Todo el mundo merece tener acceso a los últimos medicamentos innovadores, y los biosimilares ayudan a que la atención sanitaria sea más equitativa. Hemos visto el impacto de los biosimilares en Estados Unidos y en Europa. Al aumentar el acceso y la asequibilidad, los biosimilares pueden revolucionar realmente la atención médica, brindando innovación y una mejor salud a las personas en más países del mundo”, dijo el Dr. Álvaro Rojas.
5. Pueden reemplazar su medicamento actual
Si vive con una afección que puede tratarse con un medicamento biológico, su médico determinará si es elegible para este y le explicará exactamente qué esperar con el que le han recetado. Su médico también puede brindarle las respuestas y el apoyo que necesita si tiene alguna pregunta sobre los biosimilares.
Debido a que son mucho más complejos que los medicamentos convencionales, los productos biológicos o biosimilares no vienen en forma de píldora. Por lo general, deben infundirse, inyectarse o incluso autoinyectarse (como una inyección de insulina para las personas que viven con diabetes). Por lo tanto, podría implicar ir al hospital, donde un médico o enfermera administrará el tratamiento. Al igual que con otros medicamentos biológicos, se le realizarán chequeos regulares con un médico para seguir el progreso del tratamiento y controlarlo.
Es posible que ya esté recibiendo un medicamento biológico y que su médico le sugiera que su próxima dosis sea un biosimilar. Para superar cualquier posible duda o preocupación con los biosimilares, es esencial hablar con un médico de confianza. Algunos profesionales de la salud han observado que, para las personas que buscan información de manera proactiva sobre su medicación y están seguras de cambiar a un biosimilar, el tratamiento tiende a funcionar mejor.