Mediante un comunicado de prensa, la Secretaría de Salud de Bogotá aseguró que la ciudad no enfrenta ninguna emergencia por desabastecimiento de medicamentos. Y aun cuando hay disminución de la oferta, han logrado obtener fármacos con las mismas funciones.
“Se confirma que actualmente la ciudad no está en una emergencia por desabastecimiento de medicamentos y se han logrado sustituir algunos medicamentos por otros que tienen similares funciones, asegurando el acceso a los fármacos que se utilizan en diferentes tratamientos”, aseguró la autoridad de salud.
Eso sí, comunicaron que el reporte de los 89 medicamentos identificados se da, de acuerdo con los datos suministrados desde las IPS de la ciudad.
“Se han identificado dificultades de disponibilidad en 89 medicamentos contra diferentes enfermedades. Sin embargo, la entidad del Distrito realiza un seguimiento permanente a la situación de abastecimiento de estos fármacos en la red prestadora de servicios en salud para garantizar los derechos de los usuarios”, afirmaron desde la entidad que dirige el secretario Alejandro Gómez.
También es importante tener en cuenta que nivel nacional, según el Invima, con corte al 28 de febrero, hay dificultades con 169 medicamentos, evidenciando 40 en situación de desabastecimiento, 14 en riesgo y 115 en monitoreo.
Volviendo a lo que sucede en Bogotá, la Secretaría también informó que desde el año 2022, han registrado escasez de algunos anticonceptivos, medicamentos que se utilizan en psiquiatría, anestesia, retrovirales, entre otros.
“Estamos en un momento de vigilancia permanente del suministro, de los costos que tienen los medicamentos y trabajando de la mano del Gobierno Nacional, que a través del Invima determina los mecanismos para suplir estos desabastecimientos, no solo en la capital, sino en todo el país”, afirmó el secretario de Salud, Alejandro Gómez.
Finalmente, insistieron en que la entidad distrital hace seguimiento a los reportes de las instituciones prestadoras de servicios de salud sobre la disponibilidad de los medicamentos y participa en mesas de trabajo con los prestadores de servicios, con proveedores de medicamentos y con representantes de la industria farmacéutica, para disminuir los riesgos de los usuarios.
Ministra de Salud, Carolina Corcho, podría ser investigada por desabastecimiento de medicamentos, así lo advierte la Procuraduría
La Procuraduría General de la Nación advirtió que el creciente desabastecimiento de medicamentos en el país es una crisis anunciada, de la cual son responsables el Ministerio de Salud y Protección Social y el INVIMA, ya que, en el marco de sus funciones constitucionales y legales, no han adoptado las medidas necesarias para resolver la problemática.
“De seguir así, estaríamos en un grave problema de salud y riesgo, en cuanto se prevé un incremento en los perfiles de morbimortalidad de la población perjudicada con la escasez de dichos medicamentos, con afectación de los derechos fundamentales a la salud y a la vida, y con perjuicio de la economía de las familias al incrementar el gasto de bolsillo”, asegura la delegada para Asuntos del Trabajo y la Seguridad Social, Diana Margarita Ojeda Visbal, en el oficio en el que solicita acciones disciplinarias contra las mencionadas entidades.
Según la funcionaria, esta grave situación ha sido advertida desde fines de 2022, por la Procuraduría y por agremiaciones como la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina integral (Acemi), la Asociación Colombiana de Droguistas Detallistas, (Asocoldro) y la Asociación de Enfermedades Huérfanas, que propende por la salud de los pacientes que padecen estas patologías, a través de comunicados de prensa, alertas en medios de comunicación y requerimientos oficiales.
Entre el 5 y 6 de marzo, dos grandes gremios del sector salud se pronunciaron sobre la disponibilidad de medicamentos en el país. Por un lado, desde Acemi, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, usando el término desabastecimiento, dieron a conocer la lista de más de 1.200 principios activos que sirven para productos contra la hipertensión arterial, los trastornos mentales, el dolor y el VIH.
“La grave situación, que fue advertida por Acemi desde mediados del 2022, no mejora y se prevé que incluso pueda empeorar. Acorde con registros e información recopilados por el gremio, los problemas de abastecimiento permanecen desde entonces en al menos la mitad de referencias y la situación solo ha sido controlada en un 15 por ciento de los casos”, aseguraron en un comunicado emitido a la opinión pública.