La prematurez, un fenómeno intrincado que representa el 11 % de los nacimientos en Colombia, ha arrojado luces sobre las complejidades de la atención neonatal. En una iniciativa vanguardista liderada por la Asociación Colombiana de Neonatología, Bogotá se erige como un laboratorio de innovación al implementar un proyecto piloto de vacunación con la hexavalente acelular.
Este proyecto, que abarca desde septiembre de 2022 hasta abril de 2023, se ha convertido en un faro de esperanza para aquellos que luchan por proteger a la población más vulnerable: los bebés nacidos antes de las 37 semanas de gestación.
El alcance de esta iniciativa se manifiesta en la vacunación de casi 900 bebés prematuros. Más allá de ser una intervención numérica, esta cifra encarna un hito en la búsqueda de soluciones preventivas para una población considerada de alto riesgo.
La hexavalente acelular, al abordar difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, haemophilus influenza tipo B y poliomielitis, se presenta como una herramienta integral en este esfuerzo por salvaguardar la salud de los recién nacidos prematuros.
Estos pequeños, que constituyen uno de cada diez nacimientos vivos en el mundo, enfrentan un riesgo elevado de mortalidad y de afecciones crónicas. Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revelan que, a nivel global, 30 millones de bebés nacen prematuramente cada año, con 1.2 millones de estos casos en la región de las Américas. En Colombia, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), los bebés prematuros han totalizado 62.739 entre 2022 y abril de 2023.
Clara Galvis, coordinadora académica de la Asociación Colombiana de Neonatología, resalta la magnitud de este proyecto piloto al destacar los beneficios de la hexavalente acelular.
Más allá de su eficacia en la prevención de enfermedades, la vacuna se destaca por su mejor tolerancia, reducción de eventos adversos y la simplificación del proceso de vacunación. Este último punto, según Galvis, no solo contribuye a una mayor eficiencia operativa y clínica, sino que también representa ahorros logísticos significativos.
Los resultados preliminares del proyecto son alentadores: los 898 niños vacunados no presentaron eventos adversos graves, y cualquier efecto secundario fue manejado en el hogar sin necesidad de medicamentos. Sin embargo, en medio de estos logros, emergen desafíos que requieren atención inmediata.
La atención integral en programas canguro, que incluye la inmunización, se presenta como una prioridad para garantizar un cuidado holístico de estos pequeños luchadores. Además, la necesidad de asegurar la disponibilidad nacional de la vacuna se destaca como un requisito crucial para hacer frente a la movilidad geográfica inherente a la población prematura.
La reciente sanción de la Ley 2329 en septiembre de 2023 en Colombia marca un hito legislativo que podría abrir las puertas para la inclusión de la vacuna hexavalente acelular en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI). Este avance, siguiendo los pasos de experiencias exitosas en Argentina y Chile, destaca la importancia de la colaboración entre todos los actores del sistema de salud.
La urgencia de unir esfuerzos en pro de la implementación efectiva de innovaciones en el ámbito de la salud infantil, especialmente para los niños prematuros y sus familias en diversas regiones del país, ha sido destacada por Galvis.
La coordinadora académica enfatiza la necesidad imperante de una acción colectiva que garantice que los frutos de estas innovaciones en vacunación no solo sean accesibles, sino también palpables, para la población más vulnerable en todos los rincones del territorio nacional.
En este llamado a la colaboración y la solidaridad, Galvis subraya la importancia de no limitar los avances en salud a determinadas áreas geográficas o estratos sociales, sino, más bien, abogar por una distribución equitativa y justa de los beneficios.
La funcionaria destaca que la unión de esfuerzos no solo debe ser un compromiso de las instituciones de salud, sino también de la sociedad en su conjunto, involucrando a gobiernos, organizaciones no gubernamentales, profesionales de la salud y la ciudadanía en general.