Los oídos son indispensables para el desarrollo del ser humano debido a que, gracias al sistema auditivo, es posible tener la capacidad de recibir sonidos, comprenderlos y utilizarlos para emitir una respuesta mediante el lenguaje. Durante los primeros años de las personas, los oídos cumplen una función esencial para adquirir aprendizajes y empezar el desarrollo social, emocional y cognitivo.
Según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS), son más de 360 millones de personas en el mundo que han perdido la audición, de los cuales 165 millones son personas mayores de 65 años, mientras que en menores de 15 años existen aproximadamente 32 millones de infantes sin poder escuchar.
En Colombia, de acuerdo con la información presentada por la Clínica Imbanaco, “aproximadamente cinco millones de personas presentan problemas auditivos, que equivale al 11 % de la población, aunque la proporción aumenta a 14 % en la población activa, entre los 25 y 50 años”.
Cabe mencionar que la hipoacusia es la enfermedad que afecta la disminución o la pérdida total de la capacidad auditiva, la cual puede ser unilateral –cuando afecta a un solo oído– o bilateral, en caso de presentarse en ambos.
Según explica la especialista Laura González, audióloga del Centro Médico Imbanaco, “una deficiencia auditiva (hipoacusia), según el grado de pérdida y sus características, dificulta dicho desarrollo, así como el desempeño en las actividades cotidianas y el establecimiento de una adecuada comunicación con las personas que nos rodean”.
Los lavados en los oídos que ayudan a no perder la audición
Médicos especialistas de la Clínica Bupa Antofagasta, como el doctor Cristóbal Chávez, recomiendan no realizar limpiezas en los oídos con algún material y en caso de presentar algún síntoma se debe consultar con un experto para que se le realice una limpieza profesional en caso de requerirlo.
“Existe la costumbre de limpiar los oídos con cotones o palillos. No obstante, no se recomienda el uso de estos, debido a que pueden producir daño a la piel del oído, con eventual sangrado, y en los casos más severos, rotura del tímpano con dolor y pérdida auditiva que puede llegar a necesitar cirugía”, afirma el otorrinolaringólogo de la clínica anteriormente citada.
No obstante, se han presentado algunos casos en las personas que experimentan una acumulación de cerumen en el conducto auditivo, que es la secreción habitual producida por las personas y, a pesar de que tiene funciones lubricantes y protectoras de otras infecciones, en caso de presentar un exceso, puede ser perjudicial para la salud de este órgano.
El especialista también indica que “las personas que sufren de tapones frecuentes acudan 1 vez al año al médico para realizar lavado o aseo de los oídos, o previo a vacaciones para no presentar problemas durante el viaje”.