La infertilidad es la incapacidad de concebir un hijo. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres y puede ser causada por diversos factores, como problemas hormonales, anomalías en los órganos reproductivos, trastornos genéticos o enfermedades crónicas.
A menudo genera angustia emocional y estrés en las parejas que la experimentan. Los tratamientos pueden incluir medicamentos, cirugía o técnicas de reproducción asistida como la fertilización in vitro.
En Colombia, la aproximación a la fertilidad, a través de técnicas asistidas, es una realidad a la que parejas, mujeres solteras y quiénes desean ser madres y padres, llegan en la búsqueda de un sueño por cumplir. Tiempo atrás, los servicios de fertilidad al igual que los de anticoncepción, se consideraban de difícil acceso y de uso exclusivo para personas de mayor poder adquisitivo, sin embargo, gracias al avance de la ciencia en técnicas de reproducción y profesionales expertos en el manejo de los problemas de fertilidad, es posible para todos, siempre y cuando se esté dispuesto a vivir el proceso.
En la actualidad, las consultas de infertilidad tienen enfoque de pareja y son muy frecuentes, ante la necesidad de aquellas personas que buscan identificar los obstáculos que les impiden para lograr un embarazo y determinar alternativas para superarlos.
Según la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida de 100 parejas solo un 25 % logra un embarazo luego del primer mes de intentándolo, además, indica que el factor masculino incide entre el 40 % al 50 % de los casos de infertilidad en una pareja; el 70 % de las parejas que consultan por fertilidad, logran quedar en embarazo con tratamientos de baja complejidad.
En Colombia, una Encuesta Nacional de Demografía en Salud (ENDS), reveló que el 12,1 por ciento de las mujeres entre 15 y 49 años que desean uno o más hijos han tenido problemas de fertilidad. La infertilidad se concentra en las mujeres entre 40 y 44 años, con el 25,4 por ciento. Gutiérrez aseguró que la fertilización in vitro es el procedimiento más utilizado en el mundo. Se calcula que al año se hacen 2 millones y en Colombia se realizan unos 5.000 ciclos anuales, de los cuales el 25 por ciento son con óvulos donados.
Otra de las técnicas más frecuentes es la Preservación de la fertilidad, que puede variar según las circunstancias individuales, pero es esencial abordar esta cuestión antes de que las opciones se vean limitadas por el tiempo o condiciones médicas. Idealmente, la discusión sobre la preservación de la fertilidad debería tener lugar durante la edad fértil óptima, generalmente antes de los 35 años para las mujeres, ya que la calidad y cantidad de los óvulos disminuyen con la edad. Sin embargo, esto no excluye a personas mayores de considerar este camino con la orientación adecuada de especialistas en fertilidad.
“La preservación de la fertilidad es un tema de mucha actualidad y de gran interés para nosotros los médicos que trabajamos en las clínicas de reproducción asistida, realmente la preservación de la fertilidad le da la posibilidad de guardar óvulos o espermatozoides a quienes tienen diagnóstico de cáncer y no han tenido hijos, ya que deben enfrentarse a tratamientos de quimioterapia. Por otro lado, están los casos de mujeres que por reloj biológico empiezan a disminuir la reserva de óvulos, lo que nos exige que diseñemos alternativas para preservar la fertilidad”, dijo el doctor Rodrigo Henao, director médico de Inser Barranquilla.
En una era tan cambiante, en donde las decisiones de vida resultan diversas, los avances de la medicina se convierten en aliados para las parejas que buscan una experiencia como padres o simplemente preservar la fertilidad como solución estratégica, emocionalmente significativa.