A través de un escueto comunicado, la Presidencia de la República informó que la primera dama, Verónica Alcocer, se someterá a una cirugía de cambio de prótesis mamarias este martes 14 de marzo “con el fin de evitar riesgos futuros en su estado de salud”.
Así mismo, indicaron que la primera dama “tomará una pausa en su agenda de trabajo y se ausentará unas semanas, hasta que el personal médico autorice retomar sus labores”.
Este procedimiento quirúrgico generalmente se realiza después de haberse sometido a una mamoplastia, una intervención que se practica con el fin de aumentar el tamaño o modificar la forma de los senos.
En efecto, para garantizar la seguridad de los pacientes, se puede optar por cambiar las prótesis mamarias. Según Antiaging Group Barcelona, una firma especializada en cirugías plásticas, el cambio o recambio de estas prótesis es un procedimiento “relativamente inusual”.
Esa fuente señala que puede tratarse de una intervención sencilla si lo que se requiere es un recambio simple por una nueva prótesis. “En un segundo aumento de pecho se usa la misma incisión que en la operación previa (...), se extrae el implante antiguo y se inserta el nuevo”, indica la firma.
No obstante, señala que puede haber otras intervenciones que revisten mayor complejidad. Si la prótesis nueva y la actual tienen una gran diferencia de tamaño, podría requerirse que el profesional médico haga una incisión en la cápsula mamaria y, con ello, realizar un procedimiento llamado capsulotomía.
Así mismo, la organización de cirugías plásticas advierte que en ocasiones los pacientes pueden optar por retirar los implantes de silicona y, en su lugar, hacer un relleno con tejido adiposo (grasa).
“Es importante ser consciente de que el volumen que vamos a conseguir no es el mismo que con el implante y es más que probable que se necesiten dos o tres sesiones de relleno con grasa propia”, concluye la firma española.
Así mismo, señala que los cirujanos recomiendan el recambio de las prótesis PIP, que se suministraban hace varios años, antes de que presenten rupturas o defectos, pues es más fácil realizar el recambio en esos casos.
Sobre la recuperación después de estas cirugías de cambio de prótesis mamarias, Antiaging Group Barcelona señala que puede ser muy similar a la que se recomienda después de practicarse una mamoplastia.
Esa organización advierte que los pacientes deben tener algunos cuidados durante el mes posterior al procedimiento, como llevar un sostén deportivo, dormir boca arriba y evitar el ejercicio físico.
Los riesgos de la mamoplastia
La mamoplastia es una cirugía de orden estético que, sin embargo, implica algunos riesgos. MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala que pueden aparecer algunos problemas como la dificultad para amamantar, pérdida de sensibilidad en la zona del pezón, aparición de cicatrices “gruesas y elevadas” y ondulaciones, rupturas o filtraciones de los implantes.
Por su parte, la doctora Sandhya Pruthi, de la Clínica Mayo de Estados Unidos, advierte en un artículo de esa institución que cuando los pacientes reciben implantes mamarios de silicona existe la posibilidad de que estos presenten rupturas con el tiempo.
Si bien la doctora Pruthi señala que en ocasiones estas rupturas no necesariamente generan dificultades porque la silicona se alberga en los tejidos del seno, en ocasiones sí pueden causar molestias y algunos síntomas como dolor, sensibilidad e hinchazón en los senos.
Los pacientes también pueden percibir cambios de tamaño o forma, protuberancias o endurecimiento en sus mamas.
“Ten en cuenta que los implantes mamarios no están garantizados para toda la vida. Tu médico debe continuar realizándote exámenes clínicos anuales de las mamas. Si hay nuevos cambios, consulta a un cirujano plástico para que realice un control y analice las opciones de tratamiento”, recomienda la doctora Pruthi.