Caminar es una de las formas más accesibles y populares de hacer ejercicio, pero, ¿en realidad son efectivas para bajar de peso?

Son muchas las personas que están convencidas de que al caminar efectivamente se reduce la grasa abdominal siempre y cuando se combine con otros hábitos de vida como la alimentación balanceada y la constancia.

Caminar para perder grasa

El cuerpo quema calorías al realizar cualquier actividad física, incluyendo caminar. Cuando se gasta más energía de la que se consume, el cuerpo utiliza las reservas de grasa, incluida la grasa abdominal, como fuente de energía.

Según un estudio publicado en el Journal of Exercise Nutrition & Biochemistry, caminar de manera regular puede reducir tanto la grasa subcutánea, como la grasa visceral (la que rodea los órganos, más peligrosa para la salud) en personas con sobrepeso.

Caminar de manera regular puede reducir tanto la grasa subcutánea, como la grasa visceral | Foto: Getty Images

Entre sus pros está el hecho de ser una de las actividades físicas más sencillas que se puede realizar a cualquier hora del día y que aporta una dosis de movimiento al cuerpo, la cual es necesaria para mantenerse sanos.

De acuerdo al portal vitonica, caminar si es útil para perder grasa, lo que pasa es que no siempre es el método más efectivo, pues la grasa alma cenada en el cuerpo permanecerá mientras no se quemen o se gasten.

El problema surge cuando la energía que el cuerpo necesita obtener de sus reservas no proviene solo de la grasa, sino también del músculo e incluso del tejido óseo.

Si se limita únicamente a hacer dieta sin incorporar ejercicio, o si combina la dieta con caminatas como única actividad física, se corre el riesgo de perder masa muscular.

En resumen, caminar es útil para perder grasa en el abdomen y en el resto del cuerpo, pero no es la forma más efectiva de lograrlo.

La intensidad y la duración son factores determinantes. Una caminata rápida (aproximadamente entre 5 y 6 km/h) durante al menos 30 minutos al día, puede acelerar la quema de grasa.

Además, caminar cuesta arriba o incorporar intervalos de velocidad puede incrementar el gasto calórico.

Un estudio de Harvard Health estimó que una persona de 70 kg puede quemar alrededor de 150 calorías en una caminata moderada de 30 minutos. Mantener este hábito puede generar un déficit calórico que, con el tiempo, reducirá las reservas de grasa en general.

Consejos para lograr mayores resultados

Hay 4 aspectos que si se tienen en cuenta y se aplican con periodicidad, se verán los resultados esperados.

Constancia: caminar diariamente o por lo menos cinco días a la semana es esencial.

Alimentación adecuada: es necesario complementar las caminatas con el ejercicio localizado en la zona abdominal y con una dita rica en nutrientes.

Incorporación de intervalos: esto consiste en caminar a diferentes velocidades de forma alternada. De esta forma, la actividad física será mayor y más efectiva.

Caminar es uno de los mejores ejercicios según expertos pues, hay pocas probabilidades de lesionarse. | Foto: Foto: GettyImages

Hidratación: manténgase bien hidratado antes y después de caminar para que el cuerpo no se descompense.

Recuerde que caminar es una herramienta efectiva y accesible para quemar grasa abdominal y mejorar la salud general.

Aunque no es un método rápido, con paciencia y dedicación, puede ser el inicio de un estilo de vida más saludable.