El cáncer de cabeza y cuello es considerado una importante causa de morbimortalidad y constituye un tres por ciento de las muertes por neoplasia que se reportan en todo el mundo. En Colombia, las estadísticas son escasas lo que dificulta su abordaje de manera oportuna.

Este tipo de cáncer se trata de un grupo heterogéneo de tumores que se originan, en su mayoría, en células de la boca, la laringe, la faringe y la cavidad sinonasal; áreas del cuerpo donde predominan las células escamosas.

Entre las causas conocidas de cánceres de cabeza y cuello están aspectos como susceptibilidad genética, infección por Ebstein Barr, polución en el aire, dietas altas en grasas y dietas bajas en frutas/verduras. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Este cáncer se diagnostica en pacientes adultos mayores con antecedentes de abuso de tabaco y de alcohol. No obstante, recientemente se ha visto un repunte de casos de jóvenes entre los 30 y los 45 años con infecciones por virus del papiloma humano; esto último está relacionado con algunas prácticas como el sexo oral”, afirma Carolina Arenas Valencia, phD (c) en oncología y docente Universidad El Bosque.

La experta agrega que otras causas conocidas de cánceres de cabeza y cuello “incluyen aspectos como susceptibilidad genética, infección por Ebstein Barr, polución en el aire, dietas altas en grasas y dietas bajas en frutas y verduras”.

Sin embargo, el 60 por ciento de los casos de esta enfermedad se detectan en etapa avanzada. Mientras que alrededor de un 65 por ciento de estos cánceres recurre o desarrolla una enfermedad metastásica.

Aún así, en los últimos años la inmunoterapia ha resultado una exitosa herramienta en algunos pacientes con cáncer metastásico. Lo más importante para mejorar la sobrevida en este tipo de tumores es el diagnóstico temprano.

La inmunoterapia ha resultado una exitosa herramienta en algunos pacientes con cáncer metastásico. Lo más importante para mejorar la sobrevida en este tipo de tumores es el diagnóstico temprano. | Foto: Getty Images

“Entre los síntomas que se presentan están el dolor y la ulceración en la cavidad oral, el dolor de garganta, la ronquera, el dolor de oído, las masas en el cuello, las infecciones sinusales que no mejoran, así como la pérdida de peso inexplicada”, añade Arenas.

El diagnóstico en estos casos requiere de un examen detallado de la cavidad oral, una endoscopia, así como estudios de imagen (tomografías, resonancias de cavidad oral y cuello) y radiografía de tórax. Luego de que se ubique la masa, es necesario la realización de una biopsia con el fin de determinar el tipo histológico del cáncer y es imperativo establecer además el estadio del tumor, para así determinar el manejo.

El tratamiento depende del tipo de cáncer, el estadio del mismo y la edad de cada paciente. La cirugía en los tumores de estadio temprano puede ser curativa, y se ha registrado una buena respuesta a la radioterapia y a la quimioterapia combinada, luego de la resección quirúrgica en estadios más avanzados.