La tiroides es una pequeña glándula que está situada en la parte delantera de la garganta y tiene como función la producción de hormonas tomando el yodo del torrente sanguíneo.

Esas hormonas se distribuyen por las diferentes partes del cuerpo y controlan muchas de sus funciones más importantes, como por ejemplo la respiración, el ritmo cardíaco, el peso, la digestión y el estado de ánimo.

La tiroides es una pequeña glándula que está situada en la parte delantera y tiene como función la producción de hormonas tomando el yodo del torrente sanguíneo. | Foto: Getty Images

Hablando del cáncer de tiroides, es un tipo de cáncer que se desarrolla en la glándula tiroides. Este es responsable de producir hormonas tiroideas que regulan el metabolismo del cuerpo.

De acuerdo con los Manuales Merck de Diagnóstico y Cuidado (MSD), “no se conoce la causa del cáncer tiroideo, pero la glándula tiroidea es muy sensible a la radiación y esta provoca cambios tumorales”.

Esta enfermedad es más frecuente si durante la infancia, el menor recibió radioterapia en la cabeza, en el cuello o en el pecho, a menudo para tratar algún tumor benigno (aunque ya en la actualidad no se tratan con radiación).

El cáncer de tiroides se origina cuando las células de la tiroides comienzan a crecer y dividirse de manera descontrolada. A medida que estas células anormales se acumulan, pueden formar un tumor maligno.

Hipotiroidismo: ¿Cuáles son los síntomas, causas y tratamiento? | Foto: Getty Images

Por consecuencia, se trata del séptimo cáncer más frecuente en las mujeres. En 2020 se diagnóstico cáncer de tiroides a 586.202 personas a nivel mundial. En muchos casos, este cáncer no presenta síntomas evidentes y solo se puede detectar durante una serie de exámenes médicos de rutina o pruebas de diagnóstico por imagen.

“Muchos tumores en la tiroides se descubren de forma inesperada cuando se examina a los pacientes por otro problema”, mencionó Andrey Moreno, especialista de cáncer de tiroides y cirujano del grupo de cabeza y cuello del Instituto Nacional de Cancerología.

Los síntomas que causa esta enfermedad pueden variar, pero estos son algunos de los signos más comunes:

  • Nódulo en el cuello: puede ser palpable o visible como una protuberancia en la parte frontal del cuello. No todos los nódulos son cancerosos, pero es importante que un médico los evalúe.
  • Cambios en la voz: hay ronquera persistente o dificultad para hablar, esto puede indicar la presencia de un tumor en la glándula tiroides que está afectando las cuerdas vocales.
  • Dificultad para tragar: esta enfermedad puede comprimir o bloquear el esófago, lo que puede causar dificultad para tragar o una sensación de obstrucción en la garganta.
  • Dolor en el cuello: las personas pueden experimentar dolor en el área del cuello o tener sensibilidad en la glándula tiroides.
  • Ganglios linfáticos inflamados: o también agrandados, especialmente en combinación con otros síntomas mencionados anteriormente, esto puede ser una señal de cáncer de tiroides.
Cáncer de tiroides - Imagen de referencia | Foto: Jan-Otto

Por otra parte, el cáncer de tiroides puede incluir cirugía para extirpar la glándula tiroides y los ganglios linfáticos afectados, radioterapia, terapia con yodo radiactivo y terapia hormonal. Cabe aclarar que la elección del tratamiento depende del tipo y la etapa del cáncer, así como de otros factores individuales.

Existen diferentes tipos de cáncer de tiroides, que son:

  • Carcinoma papilar: Es el tipo más común y tiende a crecer lentamente. Tiene un buen pronóstico y generalmente se trata con éxito.
  • Carcinoma folicular: También se desarrolla lentamente y suele tener buen pronóstico.
  • Carcinoma medular: Se origina en las células C de la tiroides y puede ser más agresivo que los carcinomas papilares y foliculares.
  • Carcinoma anaplásico: Es el tipo más raro y agresivo de cáncer de tiroides. Puede crecer y propagarse rápidamente.
  • Carcinoma de células de Hürthle: Es una variante del carcinoma folicular y puede ser más difícil de tratar.