Médicos Sin Fronteras compartió un comunicado de prensa en el cual manifestó que junto a otras 119 organizaciones médicas y de la sociedad civil le enviaron una carta al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, para manifestarle su apoyo a la decisión de importar medicamentos genéricos de dolutegravir, un principio activo clave para tratar la enfermedad del Sida.
“La resolución que prepara el Ministerio de Salud le permitiría a Colombia fabricar o importar dolutegravir genérico, sin permisos del titular de la patente: ViiV Healthcare; empresa conjunta de GlaxoSmithKline, Pfizer y Shionogi”, advirtió Médicos Sin Fronteras en su comunicado.
La organización sin ánimo de lucro también recordó que el Dolutegravir está indicado por las autoridades sanitarias internacionales como un fármaco de primera línea para tratar a las personas que han contraído VIH. Incluso puede ser un fármaco útil para las mujeres que se encuentran en embarazo.
La razón por la cual es clave tener los ejemplares genéricos de este principio activo tiene que ver con su precio. Según Médicos Sin Fronteras, los genéricos han estado disponibles en varios países del mundo y son mucho más baratos en comparación al producto ofrecido por ViiV Healthcare.
El medicamento genérico de Dolutegravir se ha estado distribuyendo a nivel internacional a través de licencias del Medicines Patent Pool, que es una fundación suiza.
No obstante, esta licencia no está disponible para Colombia y para otros países de ingresos medios, en los cuales las autoridades sanitarias siguen suministrando el medicamento de marca.
En esa medida, la decisión del Ministerio de Salud podría significar que el país acceda a medicamentos más baratos, lo cual también podría repercutir positivamente en el acceso al derecho a la salud de los pacientes.
“Los y las firmantes de la carta instaron al gobierno colombiano a seguir adelante, ratificando que los elevados precios del tratamiento del VIH ‘impiden el objetivo de una generación libre de sida y contribuyen al sufrimiento y a las muertes evitable’”, según señalaron en la carta enviada al ministro Jaramillo.
Además de la firma de Médicos Sin Fronteras, esa organización informó que en la carta firmaron otras ONG como Public Citizen, Campaña de Acceso de Médicos Sin Fronteras, Global Humanitarian Progress Corporation Colombia, People’s Vaccine Alliance, Health GAP, AIDS Healthcare Foundation, Partners In Health y AVAC.
“Acogemos con satisfacción el anuncio de Colombia de tomar medidas para permitir el acceso a versiones genéricas más asequibles de dolutegravir. Este compromiso ratifica la creencia de que la vida de las personas debe tener prioridad sobre los beneficios de las empresas. Médicos Sin Fronteras ha utilizado ampliamente un régimen de primera línea basado en dolutegravir en programas en África y Asia y ha visto los beneficios para los pacientes, pues hay menos efectos secundarios y menor riesgo de resistencia”, sostuvo Francisco Viegas, quien es asesor de políticas de innovación médica de la campaña de acceso de MSF
Por su parte, Luz Marina Umbasia, directora de la Corporación Global Progreso Humanitario Colombia, indicó que importar el medicamento genérico es una “medida audaz” del Gobierno.
“Colombia está sentando un precedente en la región, eliminando barreras en el uso de salvavidas sanitarios estipuladas en los ADPIC (Acuerdos sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio) y equilibrando los derechos comerciales con el derecho a la salud y a la vida”, concluyó Umbasia.
Por último Médicos Sin Fronteras citó una declaración del director de acceso a medicamentos de la organización Public Citizen, Peter Maybarduk, aeguró que durante la pandemia de covid-19 quedó expuesta la “extrema inequidad” en materia de atención sanitaria, no obstante, señaló que optar por adquirir medicamentos genéricos puede ser una gran alternativa en defensa de los pacientes más vulnerables.
“El ejemplo inspirará nuevas acciones en las Américas y entre otros países de renta media, con beneficios prácticos para la salud y la vida”, concluyó Maybarduk.