Pese a las alertas lanzadas por la Organización Mundial de Salud, OMS, debido al grave riesgo que representan para la salud, entre la población joven es cada vez más popular el consumo de vapedores y cigarrillos electrónicos.
Precisamente, un grupo de expertos de la facultad de Salud de la Universidad Manuela Beltrán, UMB, investigó sobre el uso de estos dispositivos en jóvenes y adultos jóvenes. Dicho estudio permitió establecer que el 43 por ciento de ellos en Bogotá ha utilizado alguna vez uno de estos dispositivos. Un 54 por ciento sostuvo que no, en tanto que 3 por ciento tampoco lo ha hecho, pero le genera curiosidad.
La OMS apunta a que las altas cifras de consumo se debe a que “los cigarrillos electrónicos se promocionan a personas muy jóvenes para engancharlos a la nicotina”.
SEMANA pudo comprobarlo. En varios centros comerciales de la capital del país se promocionan entre los jóvenes (incluso menores de edad) las ‘ventajas’ de los vapeadores y cigarrillos electrónicos en pequeños locales y puntos de venta, que aseguran que con estos dispositivos aparentemente es posible calmar el estrés y la ansiedad, prevenir enfermedades cardiorespiratorias o recuperar el gusto y el olfato.
Algunas marcas incluso promocionan estos productos argumentando que ayudan a dejar el cigarrillo. Y eso se refleja en el estudio de la UMB: el 55 por ciento de los encuestados cree que estos dispositivos tienen un efecto nocivo menor para la salud que el cigarrillo.
Pero, ninguna de estas supuestas ventajas ha sido comprobada por las autoridades sanitarias.
Riesgos para la salud
La investigación de la Universidad Manuela Beltrán identificó que esta población es consciente de los riesgos que se generan. En ese sentido, el 95 por ciento respondió que los vapeadores son nocivos para la salud, mientras que solo el 5 por ciento respondió que no. Más del 70 por ciento de los participantes de la encuesta, eran personas entre 18 y 35 años.
Ante los riesgos, la OMS explica que “los cigarrillos electrónicos con nicotina son perjudiciales y muy adictivos. Aunque no se conocen del todo sus efectos a largo plazo en la salud, se ha demostrado que liberan sustancias tóxicas cancerígenas y aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardiacos y pulmonares”.
Explica también que “la exposición del feto a los cigarrillos electrónicos que utiliza la madre puede perjudicar su desarrollo. Incluso en la calle, cualquier transeúnte puede sufrir los efectos de las sustancias que emiten estos productos”.
Luz Adriana Ausique, investigadora del programa de Terapia Respiratoria de la UMB, subraya que “los saborizantes que contienen los vapeadores, aunque no son tóxicos para consumir oralmente, sí son tóxicos al inhalarse, debido a la capacidad de procesamiento de sustancias entre el sistema digestivo y los pulmones”.
Y agrega que “el cerebro de un niño o adolescente continúa en desarrollo hasta que llega a la edad adulta y el consumo de sustancias tóxicas como las que contienen los vapeadores o los cigarrillos electrónicos hacen que el desarrollo del cerebro no se lleve a cabo de manera normal lo que puede dificultar el control de los impulsos y aumento de dependencia a sustancias en el futuro”.
¿Por qué los jóvenes usan vapeadores?
La población consultada explicó los motivos y contextos en los que usan vapeadores o cigarrillos electrónicos. El 47 por ciento lo hace en reuniones con amigos, el 45 por ciento por estrés o ansiedad, el 17 por ciento por moda y el 14 ya lo tiene como hábito.
Lo preocupante, según la OMS, es que los jóvenes que consumen cigarrillos electrónicos tienen casi tres veces más probabilidades de fumar cigarrillos posteriormente.
Asimismo, la OMS alertó que “el consumo de cigarrillos electrónicos entre niños de 13 a 15 años está en tasas más altas que entre los adultos en todo el mundo. En Colombia, según la encuesta ‘Consumo de Sustancias Psicoactivas’, entregada en 2021 por el DANE, un 5 por ciento de la población entre 12 y 65 años manifestó haber usado vapeadores o cigarrillos electrónicos.
Bajo ese contexto, se firmó en mayo la ley 2359 del 2024, que reglamenta el uso de vapeadores en el país y prohibió la venta para menores de edad. Entre las directrices, se establece que los vapeadores deberán ser etiquetados como se viene haciendo con los cigarrillos tradicionales.
Además, se prohíbe el consumo en áreas cerradas de los lugares de trabajo y lugares públicos como bares, restaurantes, centros comerciales, tiendas, ferias, festivales, parques y estadios. Quienes incumplan la normatividad tendrán una amonestación verbal y una sanción pedagógica que le obligará a asistir a un día de capacitación sobre los efectos nocivos del cigarrillo. Para implementar esta ley habrá un año de transición desde el 9 de mayo de 2024.
Sobre la compra y uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos en el mundo, la OMS explica que 34 países prohíben su venta, 88 países no han establecido una edad mínima para comprarlos y 74 carecen de normativas sobre estos productos nocivos.