El Gobierno de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron trabajar conjuntamente para frenar la ola de contagios de covid-19 luego del levantamiento de algunas medidas para evitar su propagación en ese país.
De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China (CCD, por sus siglas en inglés) filtrado a la prensa, las autoridades sanitarias estiman que casi 250 millones de personas se contagiaron de coronavirus en los primeros 20 días de diciembre.
Pese a eso, la Comisión Nacional de Salud de ese país (CNS) reclasificó la covid-19 y determinó que en adelante se le conocerá como una enfermedad tipo B, es decir, que no representa una amenaza para la vida de personas.
Incluso, el pasado domingo, el Gobierno de ese país, ya no publicaría las cifras de infecciones, lo que ha generado preocupación a nivel mundial, porque se desconoce la evolución del contagio. Varios países han adoptado medidas como control a los viajeros desde China.
Ante este panorama, se realizó este viernes una reunión virtual entre representantes de ese Gobierno y de la OMS, para analizar la situación.
El Ministerio de Sanidad informó que durante el encuentro se trataron cuestiones técnicas, como tratamientos y vacunas, y también de la necesidad de trabajar conjuntamente para poner fin a la pandemia cuanto antes, según un escueto comunicado del Ejecutivo.
Entre tanto, el presidente de China, Xi Jinping, se refirió este viernes por primera vez al levantamiento de las restricciones, atribuyendo el cambio de estrategia en la lucha contra la pandemia a la necesidad de “optimizar” las medidas para proteger la salud de la población y al mismo tiempo minimizar los efectos económicos colaterales, informa la agencia Bloomberg.
El mandatario ya no utiliza el término “Covidcero” para referirse a esta estrategia, a pesar de que durante casi tres años Pekín defendió a capa y espada este enfoque para justificar la imposición de férreas medidas de control, con confinamientos y pruebas indiscriminadas.
Controles en varios países
Debido a la oleada de contagios, varios países han adoptado algunas medidas especialmente frente al ingreso de viajeros desde China.
España se unió a Italia y no esperó a una decisión europea para reimponer “controles” de covid como la exigencia de una prueba negativa o un certificado de vacunación, según anunció este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
“Vamos a implementar los controles en nuestros aeropuertos exigiendo a los pasajeros procedentes de China una prueba negativa frente a la covid o pauta completa de vacunación”, anunció Darias en una conferencia de prensa.
La funcionaria señaló que “el principal foco de preocupación es (…) la posibilidad de que puedan aparecer nuevas variantes en China no controladas”.
Sin embargo, la ministra de Sanidad no precisó cuándo entrarán estas medidas en vigor.
De este modo, España se convierte en el segundo país de la UE, tras Italia, en restaurar controles para pasajeros. También lo hicieron Estados Unidos, Japón, India, Malasia o Taiwán.
Por su parte, el ministerio israelí de Salud anunció el viernes la imposición de pruebas de covid-19 para los viajeros extranjeros provenientes de ese país.
“Se ha decidido ordenar a las compañías aéreas extranjeras que acepten ciudadanos extranjeros en un vuelo de China hacia Israel solo si dan negativo al covid”, indicó en un comunicado el nuevo ministro de Salud, Arié Dery.
El ministro, que asumió el cargo el jueves por la noche, reunió el viernes a altos responsables de salud pública para discutir el impacto en Israel de la espectacular subida de casos de coronavirus en la nación de oriente.
Dery también requirió la puesta en marcha de un centro de detección “voluntaria” para las personas de regreso de China y recomendó “evitar” viajar a ese país.
*Con información de Europa Press y AFP.