Aunque el temblor es uno de los tres síntomas principales en las personas con párkinson, el más significativo y que está presente en todos los pacientes con la enfermedad es la bradicinesia o lentitud motora, además de la rigidez. El temblor se presenta en un 70 % de los pacientes, lo que quiere decir que existe un 30 % que no tienen y nunca van a presentar ese movimiento.
Sin embargo, no se trata de una enfermedad eminentemente motora. Existen síntomas no motores que se manifiestan en las personas que padecen esta enfermedad y que pueden ser incluso más incapacitantes que los mismos síntomas motores: dolor, alteraciones del sueño, dificultad para pensar, cansancio y posibles cambios emocionales asociados con depresión, estrés, miedo, ansiedad o pérdida de la motivación.
Dichos síntomas pueden afectar en el largo plazo la calidad de vida del paciente. Según datos del Registro Individual de Prestación de Servicios en Salud (RIPS) en Colombia, entre 2016 y 2020 fueron atendidos 148.224 colombianos con párkinson; un 55,8 % hombres y un 44,2% mujeres. Además, más de medio millón son afectados como familia o cuidadores.
En ese sentido, la doctora Claudia Moreno, médica neuróloga, especialista en la enfermedad y movimientos anormales de la Fundación Cardio Infantil, comparte algunas recomendaciones para el bienestar general de estos pacientes:
- Realizar actividades de musicoterapia. Según un estudio de la doctora Natalia García Casares, neuróloga y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, la musicoterapia activa la corteza motora y mejora el movimiento debido a las conexiones cerebrales que existen entre el sistema auditivo y el sistema motor. De hecho, se pudo observar cómo de manera involuntaria el cuerpo de las personas buscaba sincronizarse con el ritmo de la música, haciendo que sus movimientos fueran mucho más fluidos. También son conocidos estudios de grupos argentinos sobre los efectos del tango en los pacientes con la enfermedad de Parkinson por el mismo mecanismo. Otro beneficio de la musicoterapia a nivel no motor es que mejora el estado anímico.
- Hacer ejercicio físico de manera regular. El ejercicio puede ayudar física y emocionalmente. Mantenerse activo permite desarrollar fuerza, mejorar el equilibrio, así como la flexibilidad y la postura. Adicionalmente, brinda la oportunidad para crear interacciones sociales y evitar el aislamiento. También ayuda a controlar el estrés, la depresión y mejorar la calidad del sueño. Baile, boxeo, tai-chi, yoga y pilates son algunos de los entrenamientos más comunes en pacientes con esta enfermedad, ya que combinan ejercicio aeróbico, fuerza, flexibilidad y trabajan la memoria. Además, estudios evidencian que el ejercicio retrasa de alguna manera la progresión de la enfermedad por su efecto neuroprotector.
- Alimentación consciente. Alimentarse bien implica comer regularmente y consumir una gran variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios (granos, vegetales, frutas, productos lácteos, carnes y fríjoles). Para controlar el estreñimiento, síntoma frecuente en pacientes con párkinson, es importante el consumo adecuado de alimentos ricos en fibra. Igualmente, ingerir verduras y frutas ayuda con la hidratación y regula la digestión. La dieta mediterránea ha demostrado también un efecto neuroprotector por sus efectos antioxidantes en las neuronas, retrasando la progresión de la enfermedad y mejorando la respuesta a diferentes tratamientos.
- Tratamiento farmacológico. Existe una gran variedad de tratamientos que ayudan a controlar los síntomas motores de la enfermedad. Sin embargo, teniendo en cuenta la historia clínica del paciente y el estadio de la enfermedad, el médico tratante podría complementar la terapia estándar, con un coadyuvante como la Safinamida que, por sus mecanismos de acción e impacto positivo no solo en síntomas motores, sino también en los síntomas no motores, pueden mejorar la calidad de vida y el bienestar de los pacientes.
- Apoyarse en los programas de soporte al paciente. Estos programas brindan una gran variedad de herramientas a las personas con párkinson. Su finalidad es darles información completa sobre la enfermedad y acompañarlos en el manejo de la misma, incluyendo la importancia del uso adecuado de medicamentos, y estilos de vida saludables, para que los pacientes puedan continuar con su vida cotidiana y tener una buena calidad de vida.