A propósito de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se lleva a cabo este año del 1 al 7 de agosto, los expertos consideran oportuno reflexionar sobre los desafíos que muchas madres enfrentan al amamantar, especialmente al reincorporarse al trabajo después de su periodo de licencia.
Por ello, bajo el lema ‘Cerrando la brecha: apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones’, esta conmemoración busca destacar la importancia de crear un entorno favorable que les permita a las madres continuar con la lactancia de manera segura, sin importar las circunstancias.
Bajo este escenario, las salas de lactancia se presentan como un recurso esencial para apoyar a las madres trabajadoras. En Colombia, la Ley 1822 de 2017 regula la provisión de estos espacios en los entornos laborales, fomentando la lactancia materna y garantizando que las mujeres puedan alimentar a sus hijos, incluso, mientras cumplen con sus responsabilidades.
Importancia de las salas de lactancia
De acuerdo con Laura Garzón, enfermera de los ‘Programas Especiales’ de los Centros Médicos Colmédica, las salas de lactancia son espacios diseñados para apoyar a las madres trabajadoras. Proporcionan un entorno cómodo y privado para amamantar o extraer leche.
Su importancia va más allá de cumplir con una normativa legal; representan un pilar esencial en la promoción de la salud y el bienestar tanto de las madres como de sus hijos.
Estas salas facilitan una adecuada recuperación postparto, ayudando en la involución uterina y reduciendo el riesgo de complicaciones como la mastitis o la congestión mamaria. Además, la lactancia materna prolongada está asociada con una disminución del riesgo de cáncer de mama y ovario, lo que refuerza el valor de ofrecer un espacio dedicado para esta práctica.
Desde el punto de vista laboral, incrementan la satisfacción y el bienestar de las madres, haciéndolas sentir valoradas en su trabajo, lo que contribuye a la salud mental materna y facilita una lactancia exitosa durante más de un año. Esto no solo fortalece el vínculo madre-hijo, sino que también promueve un ambiente de trabajo más positivo.
Salas de lactancia: espacios seguros para las madres
Las salas de lactancia, explica Garzón, deben cumplir con estándares de higiene, salubridad y dotación adecuada, así como especificaciones establecidas en la Ley 1822 de 2017, entre las que se encuentran:
- Provisión de espacios adecuados: que sean privados, seguros y confortables para la lactancia o extracción de leche materna, incluso durante sus horas laborales, sin inconvenientes.
- Tiempo para lactancia: se garantiza que las trabajadoras tengan dos descansos de 30 minutos cada uno, dentro de la jornada laboral para amamantar a su hijo durante los primeros seis meses de vida. Posteriormente, se concede un descanso de treinta minutos hasta que el niño cumpla dos años, siempre que se mantenga la lactancia materna continua, sin descuento en el salario.
- Condiciones sanitarias: los espacios designados deben cumplir con estrictas normas sanitarias y de higiene, asegurando la salud y el bienestar de madres y bebés.
Beneficios de las salas de lactancia
Entre los beneficios más importantes de tener salas de lactancia en el lugar de trabajo se encuentran:
- Adecuada recuperación postparto: facilita la involución uterina y reduce el riesgo de complicaciones postparto, como la prevención de mastitis o congestión mamaria.
- Disminución del estrés: proporcionar un lugar adecuado para la lactancia reduce el estrés y la ansiedad en las madres trabajadoras, lo que puede mejorar su salud y bienestar general.
- Satisfacción laboral y bienestar de las trabajadoras: las madres se sienten valoradas y apoyadas por la empresa, lo que aumenta su satisfacción y bienestar laboral.
- Impacto en la salud mental materna: favorece la continuidad de la lactancia por más de un año, mejorando la salud mental de las madres y fortaleciendo su vínculo con el bebé.
Tips para aprovechar al máximo las salas de lactancia
Para sacar el mayor provecho de estos espacios, expresó Garzón, se debe adoptar ciertas recomendaciones para hacer de tu experiencia lo más cómoda y eficiente posible:
- Mantenga la higiene: lave sus manos antes de usar la sala de lactancia. Limpie y desinfecte todas las superficies y equipos antes y después de cada uso para mantener un entorno higiénico.
- Organice sus horarios: planifique sus descansos para la lactancia en momentos que se adapten a tu rutina de trabajo y las necesidades de tu bebé. Intenta ser constante con los horarios para establecer una rutina.
- Etiquete y almacene la leche correctamente: usa recipientes limpios y etiquetados con la fecha y la hora de extracción. Almacena la leche en la nevera proporcionada para mantenerla fresca y segura.
- Use ropa adecuada: vista ropa cómoda y práctica que facilite la lactancia o la extracción de leche, como blusas con botones o camisetas especiales para amamantar.
- Mantenga un kit de lactancia: verifique que contenga elementos esenciales como toallas, paños, recipientes para almacenar la leche, y un sacaleches.
- Sea respetuosa con el espacio: use la sala de lactancia de manera adecuada y deje el área limpia y ordenada para la próxima madre que la necesite.
Las salas de lactancia no solo benefician a las madres y a sus bebés, sino que también fortalecen el bienestar general en los lugares de trabajo. Ten en cuenta que su uso adecuado y la adopción de buenas prácticas no solo garantizan un ambiente más saludable y cómodo para ti y tu pequeño, sino que también contribuyen a una mayor satisfacción y productividad en el entorno laboral.