Durante el mes de julio son muchos los casos de estudiantes de universidades y colegios que se van de vacaciones, con lo cual se registra un incremento en la movilidad de pasajeros en todo el país. Como muchos viajeros optan por acudir a zonas cálidas y escenarios como piscinas, playas y ríos, es fundamental que tengan en cuenta cómo cuidarse del sol.

Para empezar, hay que recordar que la exposición a la luz del sol es fundamental para mantener una piel sana, pues es una de las formas que tiene el organismo para obtener niveles saludables de vitamina D, que tiene un papel clave en el bienestar de distintos tejidos y en la fuerza de los huesos.

No obstante, los rayos de sol pueden tener algunos efectos perjudiciales. “En la capa epidérmica o exterior de la piel hay células que contienen el pigmento llamado melanina. La melanina protege la piel de los rayos ultravioleta del sol, los cuales pueden quemar la piel y, con el tiempo, podrían reducir su elasticidad y causar que una persona envejezca prematuramente”, sostiene Medline Plus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Si las personas se exponen sin protección al sol, no solo podrían presentar la aparición prematura de arrugas, sino que también pueden tener manchas e incluso incrementar el riesgo de padecer de cáncer.

“Los rayos UV penetran las capas exteriores de la piel y pasan a las capas más profundas, en donde pueden dañar o matar las células de la piel”, agrega Medline Plus.

Las quemaduras producidas por el sol pueden generar cáncer de piel. | Foto: apomares

Por ello, la Clínica Mayo, una institución médica de Estados Unidos, da algunos consejos que pueden ser útiles para proteger la piel del sol.

Tal vez una de las medidas más claves es usar protector solar antes de asolearse. En este caso es fundamental tener en cuenta cuál es el factor de protección que se indica que el empaque del producto. La Clínica Mayo recomienda que sea de por lo menos 15.

“Colócate abundante cantidad de protector solar, y vuelve a aplicarlo cada dos horas —o con más frecuencia si estás nadando o transpirando”, señala la institución médica.

El riesgo de cáncer de piel se reduce cuando se toman algunas medidas para protegerse del sol. | Foto: Getty Images/iStockphoto

También puede ser importante ubicarse en lugares que estén a la sombra, sobre todo cuando el sol está en su punto máximo, que es al mediodía. La recomendación general es evitar exponerse a los rayos ultravioleta entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.

En algunos casos, los ciudadanos pueden hacer uso de la vestimenta para resguardarse del sol. “Protégete la piel con prendas de tejidos ajustados y mangas largas, pantalones largos y sombreros de ala ancha. También ten en cuenta los productos para lavandería que pueden proporcionarle a la ropa una capa adicional de protección ultravioleta durante una cantidad determinada de lavados, o prendas especiales para protegerte del sol, que están especialmente diseñadas para bloquear los rayos ultravioletas”, añade la Clínica Mayo.

De otro lado, esa institución médica les recomienda a los pacientes limitar la duración de sus duchas y tener cuidado con la temperatura del agua. Según indica esa fuente, bañarse a temperaturas altas o durar mucho tiempo en el agua puede reducir algunos aceites que se encuentran de forma natural en la piel. Por ello, se aconseja optar por baños más breves y agua tibia.

Por último, la Clínica Mayo indica que es importante revisar bien con qué jabón se va a bañar una persona. Esto es especialmente clave cuando las personas van a pasar una jornada bajo el sol.

Bañarse durante períodos largos puede reducir los aceites naturales que hay en la piel. | Foto: Rebecca Van Ommen

“Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel”, concluye la institución médica y señala que es mejor usar limpiadores suaves, que estén especialmente diseñados para cuidar la piel.