Los dispositivos electrónicos ya hacen parte de la vida cotidiana y los las pantallas nos acompañan para trabajar, estudiar y hasta entretenernos.
Y, aunque no es posible prescindir de la tecnología, el uso excesivo de pantallas y, a distancias muy cortas, provoca un esfuerzo mayor a la hora de enfocar, lo que genera no solo fatiga visual sino un posible aumento de la miopía u otros defectos de refracción.
De ahí que la Organización Mundial de la Salud, OMS, estime que para el año 2050, al menos el 50 % de la población sufrirá de miopía y otro 10 % la desarrollará en forma alta.
Por ello, muchos especialistas creen que este incremento y su relación con la tecnología posibilitará una mayor dependencia al uso de las gafas para leer. Pero, ¿qué tan cómoda resulta esta alternativa?
La solución a la incomodidad de las gafas
Millones de personas ya han desistido de las gafas, ya sea por su incomodidad para realizar sus labores diarias o al encontrar mejores alternativas en el camino para mejorar su visión. Una de esas opciones es la cirugía refractiva, que es más común y sencilla de lo que parece.
Se trata de un procedimiento que les permite a las personas ver adecuadamente a todas las distancias. Y consiste en modificar la forma del ojo con láser para que las imágenes puedan ser enfocadas correctamente.
Es importante resaltar que este procedimiento puede realizarse en cualquier etapa de la vida, ya que no hay una edad límite. En los niños se pueden corregir defectos refractivos, no obstante, es recomendable realizarla después de los diez años de edad.
Pero, ¿cómo es eso de cambiar la forma del ojo? En tan solo un par de segundos esto puede ser una realidad gracias a la avanzada tecnología del láser.
Resulta que el ojo humano se comporta similar a la cámara de un celular, que para captar las fotos requiere de un sistema automático de enfoque de lentes y de zoom. En este caso, es la córnea la que hace de primer lente para captar la imagen que se está enfocando, y es el sistema de acomodación (que está dentro del ojo) el que funciona como una suerte de “zoom” inteligente para permitir que se forme dicha imagen.
Sin embargo, puede ocurrir que por diferentes razones, este sistema no produzca las imágenes que se requieren para ver bien y es ahí donde el láser cumple su función: la de moldear la córnea de forma específica y personalizada (según sea la necesidad visual de cada persona) para modificar el sistema óptico del ojo en solo segundos.
De este modo, sucede la magia de ver el mundo tal y como es: con autonomía, libertad y sin ayudas externas.
¿Cómo funciona la cirugía refractiva?
El doctor César Carriazo, director científico de la Clínica Carriazo, en Barranquilla, explica que “esta cirugía es una ciencia nueva que le permite al profesional dejar al paciente con buena calidad visual sin ningún tipo de ayuda”.
Además, agrega que en la actualidad, Schwind es una de las tecnologías más usadas para este tipo de correcciones por su alto porcentaje de casos de éxito, donde se aplica anestesia tópica mientras el láser moldea la córnea y deja el ojo en reposo.
“Los pacientes ven los resultados desde el primer momento y la recuperación es casi inmediata. Al siguiente día el paciente asiste a control postoperatorio en donde se espera que tenga una visión clara del 90 % y con el pasar de los días alcance el 100 %. En algunos casos se pueden realizar retoques para las miopías muy altas, pero estos son muy escasos”, señala Carriazo.
Este procedimiento corrige en su totalidad la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, anomalías muy comunes en una significativa parte de la población que hoy se encuentra en alerta por los altos índices que se proyectan a 30 años.
“El primero es el más frecuente y la tasa de éxito del tratamiento es de 99 %. La hipermetropía ha sido la más polémica porque se corrige por medio de una técnica más delicada y con mayor detalle, pero aún así, tiene mucho éxito también”, comenta Carriazo.
Innovación tecnológica
En muchos casos, la obligación de llevar a diario las gafas o “batallar” con los lentes de contacto, todavía se aguarda por el miedo a someterse a este tipo de procedimientos. Sin embargo, el temor de operarse ha disminuido gracias a que las técnicas actuales, como la cirugía refractiva, son mucho más seguras que hace un par de años.
Anteriormente se practicaban cortes poco precisos con un bisturí, pero hoy la tecnología ha traído un láser de alta precisión para mayor seguridad del paciente y practicidad para el cirujano. Pero, como en cualquier otro tratamiento, su resultado también dependerá del cuidado del usuario.
Recomendaciones antes de la cirugía
- Interrumpir el uso de lentes de contacto al menos siete días antes.
- El paciente debe informar al médico si está tomando algún medicamento y si padece alguna enfermedad crónica.
Recomendaciones después de la cirugía
- No frotarse los ojos.
- Utilizar lentes oscuros.
- Evitar la exposición directa al sol.
- Bajo ninguna circunstancia se debe usar lentes de contacto en el ojo operado.
- No usar ningún tipo de maquillaje, cremas y lociones alrededor del ojo operado durante las primeras 2 semanas.
- Protegerse siempre los ojos de golpes y choques.