El colesterol es un lípido o grasa producido por el hígado, y aunque es necesario para el funcionamiento del cuerpo, en exceso o según el tipo (colesterol bueno o malo) es altamente nocivo. Por eso, ante resultados altos, se recomiendan cambios de hábitos, como mejorar la alimentación y hacer actividad física. Aun así, antes de llegar a estas instancias, es recomendable tener en cuenta las señales de alerta que indicarían que algo está funcionando irregularmente.

Con este contexto, es válido tener en cuenta 10 síntomas que indicarían niveles perjudiciales de colesterol, aunque siempre será mejor tener los resultados de exámenes médicos.

1. Inflamación y adormecimiento en extremidades

Explica el diario El Clarín que la inflamación y sensación de adormecimiento de las extremidades es uno de los síntomas iniciales del colesterol alto. “Esta reacción se produce porque los lípidos acumulados impiden una circulación óptima, por lo que disminuye el paso del oxígeno y los nutrientes hacia los músculos”, agregaron.

El mal aliento puede estar relacionado con colesterol alto. | Foto: Getty Images / Moyo Studio

2. Mal aliento

También es conocido como halitosis y es una advertencia frecuente en quienes puedan tener niveles de colesterol alto. Esto se da porque cuando hay acumulación de este lípido se hace más difícil la digestión, lo que genera sequedad y olores desagradables en la cavidad oral.

3. Pesadez estomacal e indigestión

Cuando hay demasiado colesterol en la sangre y el hígado, se afecta el metabolismo, lo que imposibilita el proceso digestivo de manera normal, principalmente al ingerir alimentos con altos contenidos de grasa. “Por ello, los niveles altos de colesterol malo (LDL) y total suelen conllevar a continuos episodios de indigestión y pesadez”, detalló el diario argentino.

4. Mareos y dolores de cabeza

Se dan porque cuando el colesterol se alberga o empieza a “instalarse” en las arterias, afecta la circulación, lo que genera que la oxigenación celular se ve interrumpida o se ralentice. Esto se evidencia en mareos, pérdida del equilibrio y fuertes cefaleas tensionales.

5. Problemas visuales

Explican que, con frecuencia, quienes tienen niveles de colesterol LDL alto presenten un “abultamiento amarillo en los ojos, irritación y visión borrosa”.

6. Estreñimiento

En este caso, similar a varios anteriores, la acumulación de esta sustancia en las arterias hace más lenta la digestión, lo que ocasiona estreñimiento.

El colesterol malo alto puede generar estreñimiento. | Foto: Getty Images

7. Dolor en el pecho

Normalmente, esta es una razón de consulta médica inmediata. Y aunque son bastantes las enfermedades asociadas a su aparición, en la mayoría de los casos hay una relación directa con el colesterol LDL alto.

8. Disfunción eréctil, fatiga y debilidad

Para el caso de los hombres con colesterol alto, la acumulación de los lípidos en los vasos sanguíneos dificulta el paso de la sangre, afectando el torrente que llega a los órganos sexuales, por eso se podría ver afectada la función eréctil.

En cuanto a la sensación de cansancio o sueño en horas poco comunes, además de relacionarse con insuficiencias nutricionales, demasiada actividad física o una enfermedad específica, por la misma alteración del cuerpo, se ha encontrado vínculo con los niveles de colesterol altos.

El colesterol alto afecta el paso del torrente sanguíneo a los órganos del cuerpo; por eso en el caso de los hombres se podría presentar disfunción eréctil. | Foto: iStock / Getty Images Plus

9. Afecciones cutáneas

Para este contexto se incluyen la urticaria y otras, que frecuentemente se evidencia por medio de manchas rojizas, inflamación y de picor.

10. Piedras en la vesícula biliar

Finalmente, ya que el colesterol es primordial en la secreción de bilis, pues contribuye a digerir las grasas y descomponer los alimentos, cuando está altamente concentrado puede transformarse en piedras o cristales dentro de la vesícula. Por eso también se relaciona la aparición de cálculos con se puede convertir en cristales y piedras duras que se quedan en la vesícula biliar y que luego se detectan como cálculos.